Puede parecer incluso absurdo eso colgarle la etiqueta 'superfast' a un Ferrari, y más aún si lo que hay bajo su capó es un V12 de 800 CV de potencia, como es el caso. Pero no, no están jugando a hacer perogrulladas en el departamento de marketing de la marca. De hecho saben bien que el nuevo 812 Superfast es heredero de modelos tan míticos como el Ferrari 500 Superfast de los años 60, que también era un coupé de dos puertas con una filosofía similar.
Lo último del cavallino, aparte de traer a nuestro recuerdo un coche de hace décadas, llega en realidad para conmemorar las siete décadas de vida de la marca. Es algo así como un regalo de cumpleaños que Ferrari se hace a sí misma y que, sin duda, deja con la boca abierta a cualquier aficionado. Entre otras cosas porque es un deportivo puro, sin turbo ni hibridación en su mecánica.
Lo que hay bajo el capó del Ferrari 812 Superfast es un motor V12 atmosférico ubicado en posición delantera, que entrega 800 CV y 718 Nm. Es el motor de aspiración más grande que hay en la gama Ferrari, con 6,5 litros de cilindrada, y deriva la fuerza a las ruedas traseras mediante una transmisión automática de doble embrague y 7 velocidades. Sus cifras concretas de prestaciones no se conocen, pero tanto el 0 a 100 como la velocidad punta deberían estar por debajo de los 3,1 segundos y por encima de los 340 km/h, ya que estos son los registros de su antecesor, el Ferrari F12, que tiene 40 CV menos.
El 812 Superfast mide 4,66 metros de largo y apenas 1,28 metros de altura y, entre sus rasgos más característicos figura la pintura exclusiva 'Rosso Setenta Anni'. También cuenta con los últimos avances en materia de chasis y dinámica, como son el eje trasero direccional o la electrónica enfocada a mantener la estabilidad siempre en orden.
¿Y cuánto cuesta esta joya que aspira a ser futuro clásico de colección? 345.000 euros de base. Ni uno más ni uno menos. No son pocos, pero desde Ferrari nos cuentan que el coche está levantando una gran expectación y ya acumula algunos pedidos.