La cuarta generación del nuevo Kia Rio, que tuvo su estreno mundial en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra el pasado marzo, está destinada a revolucionar el segmento B y acelerar el crecimiento de las ventas de Kia en Europa.
Es la cuarta generación de este vehículo del segmento B, desde que naciera en el 2005, y la marca coreana es una de las que más apuestan por este pequeño segmento; de ahí que en su gama aparezcan tres productos de un tamaño similar como son el todo camino Soul y el monovolumen Venga. Inaugura una nueva plataforma que será la misma que adopte en un par de años el sustituto del actual Hyundai i20. Recordemos que ambas marcas pertenecen al mismo grupo industrial.
Desde su lanzamiento en 2005, las ventas globales del Rio de tercera generación han superado las 860.000 unidades. En 2010, fue el tercer modelo más vendido de la compañía en el mundo, alcanzando la cifra de 219.000 unidades. En España se han vendido 18.000 unidades desde el lanzamiento de esta tercera generación.
Se prevé que la demanda global de coches del segmento B aumente hasta las 9,2 millones de unidades en 2012 y hasta las 14,0 millones de unidades en 2014. En España se estima que las ventas en este segmento alcancen las 208.000 unidades en 2012 y se incrementen hasta los 270.000 vehículos en 2014. Es un segmento además que, con el paso de los años, ha ido aumentado el número de competidores. Así, de los 27 coches que se disputaban las ventas en este segmento en 1999, nos encontramos ahora con una oferta que supera los 45 automóviles.
Su apariencia no tiene nada que ver con la de la generación anterior
Como sucediera con la generación anterior, el nuevo Rio se va a comercializar con dos carrocerías, muy similares, de tres y cinco puertas. La versión de cinco puertas será la primera en salir a la venta en Europa, durante el este próximo otoño, uniéndose el nuevo modelo de tres puertas durante el primer trimestre de 2012. Ambas versiones serán fabricadas exclusivamente en la planta Sohari que tiene Kia en Korea.
Exteriormente el coche no tiene nada que ver con el modelo de la generación anterior. Éste es más grande y se muestra mucho más "sujeto" al asfalto que el anterior. El nuevo modelo es más largo y más ancho, se ha reducido en altura y su distancia entre ejes se ha incrementado en 70 mm. Adopta, como no podía ser de otra manera si seguimos los cánones de diseño actuales, el mismo frontal que los modelos más modernos de la marca coreana. Debido a lo que la marca denomina "diseño dinámico", la visibilidad hacia atrás es otro de sus puntos débiles.
Al igual que en otros modelos de Kia recientemente introducidos, la arquitectura interior de la gama, con su panel de instrumentos de tres esferas, iluminación interior y su funcionalidad, se ha mantenido, mientras que la disposición horizontal del salpicadero acentúa la sensación de amplitud y de espacio. Son nuevos los mandos de la consola central, integrados en el sistema de climatización, que controlan algunas de las funciones secundarias.
Habitáculo de amplitud y confort... para el conductor
En su interior llama la atención, además de un buen acabado general y unos materiales utilizados acorde al precio final del producto, lo pequeño de las banquetas, sobre todo en la parte delantera, de manera que crean una imagen de mayor espacio interior. En las traseras este problema de habitabilidad se suple inclinando la banqueta hacia arriba. El puesto de conducción es cómodo y sencillo de conseguir, además es fácil sentirse a gusto rápidamente en el coche... siempre y cuando se sea el conductor. En cambio, el acompañante de las plazas delanteras se verá avocado a una posición muy baja.
El maletero de los modelos de tres y cinco puertas es ahora 100 mm más ancho y su capacidad es de 288 litros ?un aumento del 6,6 por ciento sobre el anterior modelo anterior, con los asientos traseros en posición vertical, y de más de 920 litros con los asientos traseros abatidos.
Dos motores diésel, dos de gasolina
El nuevo Rio ofrecerá una gama de cuatro motores de tres y de cuatro cilindros, con potencias que van de 75 a 109 CV y con la cifra de emisiones CO2 más baja del mercado: 85 g/km. El consumo de combustible va desde los 3,2 litros por cada 100 km en el caso del recién estrenado modelo diésel EcoDynamics.
El Rio estará disponible con dos versiones del propulsor diésel. El motor 1.4 diésel incorpora un turbocompresor con una válvula de descarga controlada electrónicamente y 90 CV, mientras que el 1.1 diésel de tres cilindros tiene un turbocompresor de geometría variable también controlado electrónicamente y 75 CV.
Para los que prefieren motores de gasolina pueden elegir entre el Gamma de 1.4 litros y el Kappa de 1.2. El evolucionado propulsor 'Gamma' incluye modificaciones para reducir la fricción interna de sus componentes y distribución variable, para conseguir una buena respuesta mecánica y unos consumos competitivos. Con una potencia máxima de 109 CV, siendo la potencia más alta que equipa el Rio, ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos y una velocidad máxima de 183 km/h.
La familia 'Kappa' de motores gasolina Kia incorpora la doble distribución variable, conocida como CVVT, un bloque motor de aluminio, cigüeñal no alineado con la carrera del pistón, cadena de distribución sin mantenimiento y muelles de válvula asimétricos de baja fricción. Estas tecnologías mejoran significativamente el rendimiento y reducen las emisiones y el consumo. El motor 1.2 gasolina tiene 85 CV.
Para el nuevo modelo Rio EcoDynamics, equipado con el motor 1.1 diésel y el sistema ISG, se han añadido elementos adicionales concebidos para reducir las emisiones y el consumo, incluyendo un diseño de parrilla frontal y de alerón trasero que reduce el coeficiente de resistencia aerodinámica, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y un indicador para cambiar a una marcha superior que ayuda a lograr un estilo de conducción más económico.
Para reducir el peso, se han suprimido algunos elementos del equipamiento que figuran en los modelos superiores, como el limpia luneta trasera y los altavoces traseros. Por consiguiente, el peso en la calle se reduce en 36 kg hasta los 1.080 kg y las emisiones se reducen a 85 g/km, mientras que el consumo mejora hasta los 3,2 litros por cada 100 km.
La transmisión para los dos modelos diésel y para el mayor de los motores de gasolina será una caja de cambios manual de 6 velocidades, mientras que el motor de 1.2 utiliza un caja manual de cinco. En cambio, no está prevista la llegada de ninguna versión con cambio automático, a decir de la marca, por falta de demanda, pero lo cierto es que sí que hay otros modelos del segmento que la ofrecen.
Completo equipamiento de serie
El equipamiento de serie en materia de seguridad incluye seis airbags (delanteros, laterales y de cortina), ESP (Programa Electrónico de Estabilidad), VSM (Sistema de gestión de Estabilidad), HAC (Sistema de ayuda de arranque en pendiente), y cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje para los cinco ocupantes.
De cara a la seguridad de los peatones, el nuevo modelo de Kia incorpora un capó deformable con bisagras flexibles para reducir la fuerza de posibles impactos en la cabeza. La supresión de las estructuras del soporte de los faros facilita la deformación, y los 70 mm adicionales de espacio deformable detrás del refuerzo del paragolpes delantero contribuye a minimizar las lesiones de las piernas (tibia) de los peatones en caso de impacto.
De cara al mercado europeo y como viene siendo habitual, el equipamiento de serie es muy extenso y, dependiendo del nivel de equipamiento, puede disponer de luces de circulación diurna tipo LED, sensor de lluvia y sistema de desempañado automático, sensores de luces y de aparcamiento, radio CD compatible con MP3, con entradas AUX, iPod y USB, manos libres Bluetooth, control de crucero, climatizador automático.
En cuanto al precio para nuestro país, el nuevo Rio va a costar entre 9.400 y 14.840 euros, entendiendo que estos precios son fruto de una campaña de promoción de 2.850 euros. Esto significa que la marca coreana ha decidido dejar de apostar fuertemente por el precio y, a cambio, ofrecer una calidad más estándar.