Motor

Diez coches que, aunque parezca increíble, tienen la etiqueta ECO

Cada uno se busca las castañas como quiere o como puede. En esta época de cambio en la que se imponen las restricciones a la circulación sin apenas haber tenido tiempo de adaptación, pasan cosas como que los fabricantes encuentran fisuras en la normativa. Fisuras, que aprovechan en su beneficio para conseguir catalogaciones de emisiones favorables. Es el caso de los vehículos con tecnología 'mild hybrid'.

La tecnología 'mild hybrid' o de microhibridación no es la tecnología híbrida al uso que conocemos, pues no hay grandes baterías ni el sistema eléctrico llega a mover por sí solo al automóvil en ningún momento. Los coches 'mild hybrid' tienen una batería que presta apoyo en fases de aceleración, bien sea en la arrancada o bien para ayudar a mantener velocidades de crucero sin apenas esfuerzo del motor de combustión.

Esto tiene un efecto beneficioso sobre el consumo de combustible y las emisiones nocivas, que se ven ligeramente reducidas. Lo llamativo de esta tecnología es que consigue directamente la etiqueta ambiental 'ECO', con grandes ventajas para circular por el centro de ciudades como Madrid, sin tener en cuenta el tipo de coche en que va implementada. En muchos casos son grandes berlinas o vehículos SUV con motores de cierta potencia, cuyas cifras de emisiones son más elevadas que las de otros coches con etiquetas más contaminantes.

No deja de ser curioso que un Audi Q8 con motor V6 TDI 286 CV o un Mercedes AMG GT con motor 6L de 435 CV sí obtengan la preciada pegatina 'ECO' mientras un VW Golf o un BMW Serie 3 con motor diésel de 2 litros matriculado hace poco más de cuatro años tenga distintivo 'por los pelos' (una B, que es la más contaminante y el último escalón antes de caer al abismo de las no etiquetas).

Lo cierto es que el sistema de etiquetas de la DGT no sólo hace aguas con este tipo de coches. Por ejemplo, los híbridos enchufables, que obtienen el distintivo 'Cero Emisiones' (igual que los 100% eléctricos) si su autonomía eléctrica supera los 40 kilómetros, también están tela de juicio porque ¿quién se encarga de comprobar que el usuario efectivamente lleva la batería cargada y se mueve por ciudad con el motor eléctrico, sin emisiones contaminantes? Nadie, eso no se controla. Pero en la práctica es posible moverse con el motor de combustión y sin carga en la batería, con lo que el gasto de combustible y el nivel de emisiones son iguales que las de un coche no híbrido con motor de combustión equiparable.

Es por ello que el sistema de catalogación de vehículos en función de sus emisiones contaminantes necesita una revisión y un cambio porque, en la práctica, no cumple con ese objetivo de restringir la circulación a los más contaminantes y dejar vía libre a los más limpios. Ahora mismo se distingue entre diésel y gasolina según sus años de fabricación, híbrido, híbrido enchufable con más o menos autonomía, coches a gas y eléctricos. Quizá sea un buen punto de partida esta clasificación, pero en algunas de esas categorías hay matices que no se tienen en cuenta y marcan la diferencia.

Las ventajas de la etiqueta ECO

- Bonificación de hasta el 75% del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica

- Exención del pago del impuesto de matriculación

- Posibilidad de circular por el carril BUS VAO

- Acceso permitido al interior de la M30 los días con restricciones de tráfico por contaminación

- Ahorro del 50% al aparcar en las zonas de estacionamiento regulado (SER)

Diez coches con etiqueta ECO

Mercedes-Benz AMG GT 4 puertas

Es un claro ejemplo de coche ECO no eco. De hecho, es el modelo que hemos elegido para ilustrar este artículo. La soberbia berlina de cuatro puertas desarrollada por Mercedes-AMG, no sólo sorprende por su versatilidad, su magnífica puesta a punto de chasis o sus elevadas prestaciones (alcanza los 285 km/h y cubre el 0-100 km/h en 4,5 segundos), sino que además es capaz de entrar en la almendra central de Madrid sin mucha preocupación gracias a que su motor de 6 cilindros turbo, con 435 CV y sistema de microhibridación, obtiene el distintivo ambiental ECO. Su consumo medio homologado es de 9,1 l/100 km y sus emisiones, de 209 g/km.

Lexus LC 500h

La primera vez que pasó por nuestras manos no pudimos evitar referirnos a él como el 'el 911 japonés'. Salvando las distancias -sobre todo por la parte de la deportividad-, lo cierto es que este coupé enamora por sus líneas y por sus acabados interiores, que son prácticamente insuperables. Dinámicamente va muy bien, aunque no es un coche rabioso (ni lo pretende), y, para colmo, su motor híbrido autorrecargable de 359 CV obtiene la etiqueta ECO. ¿Es posible moverse con más estilo luciendo esta pegatina ecológica? Sus cifras de consumo y emisiones: 6,4 l/100 km y 145 g/km.

Audi Q8 50 TDI quattro

La versión coupé del Q7, ese mastodonte SUV cuyo diseño ha roto los esquemas tradicionales de los cuatro aros, ha encontrado en la microhibridación un perfecto aliado a la hora de obtener el distintivo ECO. Este sistema eléctrico sirve de apoyo al magnífico motor TDI de 3 litros, tan denostado en estos tiempos, pero todo un ejemplo de prestaciones, empuje y voluntariedad unidos a un consumo casi irrisorio. En este caso, el diésel entrega 286 CV y firma unas cifras de consumo de combustible y emisiones de CO2 de 6,6 litros y 172 gramos.

Audi A8 50 TDI quattro

La gran berlina se beneficia exactamente de ese mismo sistema eléctrico de 48 voltios, que presta apoyo en determinados momentos durante la conducción y ayuda a aumentar la eficiencia. La diferencia está en que al tratarse de una carrocería de turismo con aerodinámica favorable y menor peso, las cifras de consumo y emisiones son mejores (5,6 litros y 148 g/km). No deja de ser curioso, en cualquier caso, que semejante barco de autopista, con su motor TDI de 286 CV y 600 Nm asociado a la tracción quattro, obtenga el preciado distintivo ECO cuando modelos más comedidos con mecánicas más austeras e igualmente de última generación (sin microhibridación) no llegan a alcanzarlo.

Audi S5 TDI

¿Un Audi 'S' con etiqueta ECO? Pues aunque de momento no tiene catalogación, todo apunta a que podría ser así. El primer S5 con motor TDI esconde en sus entrañas ese mismo bloque de los Q8 y A8, pero con una mecánica algo más compleja, ya que al sistema 'Mild Hybrid' se le une un compresor eléctrico que ayuda a reducir el retraso del turbo a bajas vueltas para mejorar la respuesta y lograr que las prestaciones sean mejores. El nuevo Audi S5 con motor TDI (no llegarán a Europa las versiones de gasolina TFSI) entrega 347 CV, 600 Nm de par y, en el caso del coupé, alcanza los 100 km/h desde parado en 4,8 segundos. Consume 6,2 litros/100 km de media y emite 162 g/km.

Honda CR-V 2.0 i-MMD

En su nueva generación, el Honda CR-V crece en sus aspiraciones gracias a la llegada de una motorización híbrida que combina una parte eléctrica con un motor de gasolina, que, en conjunto, entregan una potencia de 184 CV. Está disponible con tracción delantera o total y sus cifras de consumo, teniendo en cuenta el tamaño y peso del coche, son más que destacables: entre 5,3 y 5,5 l/100 km (de 120 a 126 g/km).

Hyundai Tucson 2.0 CRDI 185 CV

La microhibridación ha llegado también a uno de los segmentos más de moda: el de los SUV medios generalistas. Y en este caso es el Hyundai Tucson el que hace gala de la etiqueta ECO con su sistema eléctrico de 48 V como apoyo al motor de combustión diésel de 2 litros y 185 CV. El sistema Mild Hybrid sirve como motor de arranque, como ayuda al motor térmico y como alternador.

Mazda3 Skyactiv G-122

El nuevo Mazda3 es, sin lugar a dudas, la revolución del segmento compacto de este 2019. Su diseño de líneas puras enamora, su calidad interior convence y, como elemento novedoso, su sistema eléctrico M Hybrid con red de 24V logra que todos los motores de gasolina de la gama obtengan el distintivo ECO. Un producto muy redondo el que se han sacado de la manga los japoneses. Consumo medio: 5,1 litros/100 km; emisiones medias de CO2: 117 g/km.

Seat Leon TGI

Hay marcas como Seat que llegan por otros caminos al distintivo ECO. En este caso no hay nada de hibridación o microhibridación, sino el uso de un combustible alternativo como es el gas natural comprimido (GNC). El nuevo motor 1.5 TSI de 130 CV (antes 110) tiene una autonomía de entre 480-500 km solo con el gas almacenado en los tres depósitos del León. Esta autonomía crece gracias al desahogo del pequeño tanque de gasolina sin plomo, que está pensado para sacar de más de un apuro cuando no haya un surtidor cercano de GNC.

Suzuki Swift SHVS

Suzuki es una de las primeras marcas que introdujo la microhibridación en su gama. Desde bien pronto vio las posibilidades de este sistema para poder hacer frente a los nuevos retos que plantea la normativa anticontaminación. Por ello, modelos como el Ignis o el Swift se apuntaron un tanto con este tipo de mecánica que, a la postre, obtiene la etiqueta ECO. En el caso del Swift, que es un excelente producto, cuenta con un motor de gasolina de 90 CV, que se ve complementado por un sistema eléctrico que ayuda a reducir el consumo y las emisiones.

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