El Peugeot Rifter se afianza en el negocio de los "polivalentes" al ofrecer en su versión Long el espacio perfecto para siete ocupantes con la modularidad de un monovolumen compacto.
En un mundo en el que la demanda de SUV ha llegado a la mitad del negocio automovilístico en España, no es de extrañar que aparezcan soluciones paralelas que ofrezcan alternativas similares que pueden satisfacer emocionalmente a partes de la sociedad que necesitan un tipo de vehículos lo más prácticos posibles. Y así nació el año pasado el Peugeot Rifter, un turismo para un cliente que lo que desea por encima de todo es "un coche grande" y a buen precio. Para hablar el término de Peugeot, el Rifter es un coche tan conectado como un 3008, con un i-cockpit tan espectacular como un 508 y tan deportivamente urbano como un 208 GT Line.
Ahora llega el Rifter Long, la versión larga del "miniSUV" de la firma del León, con 35 centímetros más de longitud, pero con la misma oferta que el original de cinco o siete plazas, con tres motorizaciones diésel y dos gasolina, y con un precio de partida de 16.900 euros.
El Rifter (lo del artículo masculino es para hacer hincapié que no es una furgoneta), en cualquiera de sus versiones, hace gala de manera natural a su polivalencia. No podemos olvidar que es un gran vehículo que se pueden transportar muchas cosas, ya sea por trabajo, por ocio, de viaje... Su capacidad máxima es de 4.000 litros, contados los asientos tumbados salvo el del conductor. Pero lo importante, y es esto lo que quieren transmitir los de la marca del león, es que ya sean mercancías, una familia numerosa o un par de amigos rumbo a "coger olas" a San Sebastián (caben tablas de surf sin problema), es que por estética y por maniobrabilidad es un turismo por encima de todo.
A su vez, este vehículo permite a sus usuarios más aventureros tener experiencias tipo off-road comportándose como un campeón fuera de los caminos marcados con el Advanced Grip Control (y el Hill Assist Descent Control, que mantiene automáticamente una velocidad óptima en pendientes pronunciadas), dándole un toque SUV al estilo de la familia de Peugeot con estas características.
Y como guinda final y prueba de la versatilidad máxima de esta propuesta de la marca francesa aparece toda una revolución en un segmento en alza: las Camper. Se trata del Peugeot Rifter by Tinkervan, un modelo para los más amantes de la naturaleza y el aire libre En cuestión de minutos, el Rifter pasa de ser un turismo de cinco plazas a un camper totalmente preparado para vivir en contacto con la naturaleza. La transformación es increíble, ya que por 4.550 euros más se juega con espacios de vida diferenciados en dimensiones compactas: un dormitorio en el maletero y la fila trasera y un coqueto salón, gracias a la mesa plegable y los asientos giratorios.
