Motor

Goodyear inventa el Aero, un neumático inteligente para coches voladores autónomos

No todo iban a ser coches en el Salón de Ginebra. La cita anual del motor más importante del año da cabida a todo tipo de innovaciones, entre otras, las que tienen que ver con los neumáticos. Goodyear es un fabricante que suele dar sorpresas importantes en este tipo de eventos y este año lo ha vuelto a hacer con el Goodyear Aero, un invento que poco tiene que ver con la rueda tradicional y que se ha diseñado para los coches voladores autónomos. Sí, como suena.

Dicen la propia marca que durante sus más de 120 años de historia han perseguido el cambio y el descubrimiento en el mundo del transporte. Y es precisamente en este momento cuando han pensado en los desafíos que pueden plantear ese tipo de vehículos del futuro si algún día llegan a sobrevolar nuestras cabezas en las grandes urbes. ¿Cómo hacer que una rueda pueda servir como un neumático tradicional en la carretera y a la vez como un sistema de propulsión en el cielo?

La respuesta la dan desde la compañía citando las características del Goodyear Aero, que son todas estas:

Diseño multimodal: el Aero, por su diseño multimodal de rotor de inclinación, es capaz de actuar como un neumático convencional que transfiere y absorbe fuerzas en el asfalto, pero también como un sistema de propulsión que puede proporcionar elevación en otra orientación. Basta con cambiar el sentido de las ruedas para que cada elemento de la rueda haga su trabajo.

Estructura no neumática: La clave está en los radios, que son capaces de soportar el peso del vehículo -e incluso de funcionar como elemento de amortiguación- cuando se mueve en la carretera o de actuar como la aspas de un ventilador cuando va volando. El Goodyear Aero no lleva aire en su interior y su estructura es lo suficientemente flexible para aguantar golpes en asfalto y lo suficientemente fuerte como para girar a la velocidad necesaria para que los rotores creen una elevación vertical.

Propulsión magnética: este prototipo se sirve de la fuerza magnética para proporcionar propulsión sin fricción y lograr las altas velocidades de giro requeridas tanto para mover al coche en el suelo como en el aire.

Detección óptica: otra de las innovaciones tecnológicas es la integración de sensores de fibra óptica basados en la luz para monitorizar las condiciones de la carretera, el desgaste de los neumáticos y la integridad estructural.

Inteligencia Artificial: El prototipo presentado en Ginebra también incluye un procesador que combina la información de los sensores del neumático con los datos de las comunicaciones de vehículo a vehículo y de vehículo a infraestructura. El procesador de Inteligencia Artificial analiza estos flujos de datos para recomendar una acción determinada e identificar y resolver posibles problemas relacionados con los neumáticos antes de que ocurran.

Sin duda, lo que plantea el Goodyear Aero es tan futurista como la propia idea del coche volador, que no parece ser una alternativa realista al tráfico de las grandes ciudades, al menos de aquí a unos cuantos años. En cualquier caso, este diseño conceptual de neumático sí es un avance las ideas que podría llegar a implementar Goodyear en sus productos. Según palabras de Chris Helsel, director de tecnología de la marca, "nuestros prototipos pretenden provocar un debate sobre los neumáticos y las tecnologías de transporte para un nuevo ecosistema de movilidad".

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