
El fabricante de automóviles Kia prevé que el mercado de turismos español se quede plano este año o incluso pueda cerrar a la baja, dependiendo de cómo evolucionen las incertidumbres de los compradores. Eduardo Divar, director general de la marca en España, considera que en 2019 se pueden matricular 1.255.000 turismos, cifra similar a 2018, aunque podría tener que modificar su previsión según avance al año. De hecho, Divar confiesa que tras la caída del 8% de enero, las perspectivas no son buenas. "Y lo que va de febrero, se ha producido un descenso del 14% de las ventas", matiza.
Respecto a las perspectivas para Kia, Divar reconoce que este año confía repetir las ventas de 2018, unas 63.400 unidades. El director general considera que influirá el comportamiento del propio mercado, pero además, factores internos de la propia marca. Por un lado, este año se dejará de vender el modelo Carens que aportó el año pasado 9.260 matriculaciones y, por otro, la llegada al mercado del nuevo Ceed con distintas versiones que tendrá que ir asentándose en el mercado.
Además hay un tercer elemento que lastra las ventas de Kia: la falta de producción de determinados modelos que ha restado ventas. Divar calcula que entre el Río y el Stonic se pueden dejar de vender en España unos 12.000 vehículos, un problema que ya ha lastrado los resultados de 2018. No obstante, el director general confía en que la producción podrá aumentar con la incorporación de un tercer turno en las factorías del grupo en Corea del Sur.
Año récord
A pesar de la escasez de ciertos modelos, Kía cerró 2018 con un incremento del 11% -cuatro puntos más que el mercado-, récord de ventas en España con 63.430 turismos, 67.786 incluyendo Canarias. España es el segundo mercado europeo para la marca.