El número de concesionarios de coches en el mundo se reducirá o concentrará en un 30-50% hasta 2025, según la encuesta recogida en el XX Informe Global sobre Automoción (GAES) de KPMG.
En el sondeo, realizado a casi un millar de directivo de los sectores del automóvil y la tecnología, y unos 2.000 consumidores de todas las partes del mundo, el 82% de los encuestados están muy de acuerdo en que la única opción viable para los concesionarios físicos será la transformación hacia "factorías de servicios", convirtiéndose en centros del automóvil o focalizados en la gestión de ID.
De hecho, en línea con el centro del coche, el informe considera que los concesionarios deben virar hacia centros de la conducción, ofreciendo todo tipo de productos enfocados al conductor. En España existen 2.200 empresas de concesionarios, aunque es frecuentes que dispongan de varios puntos de venta, después de un fuerte proceso de concentración agudizado con la crisis económica.
Coches alternativos
Respecto a la fabricación de vehículos, los directivos del sector opinan que el futuro de su negocio pasa por el desarrollo de diversidad de tecnologías que vendrán determinadas según el país, el uso del vehículo, los recursos disponibles y, sobre todo, la creciente relevancia del regulador.
Así, a nivel mundial se estima que para 2040 se producirá una distribución bastante equitativa entre los distintos tipos de propulsiones: vehículos eléctricos de batería (VEB, 30%), híbridos (25%), vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno (VEPC, 23%) y motores de combustión interna (MCI, 23%).
Una cifras que contrastan con las pretensiones del Gobierno de Pedro Sánchez. El borrador de Anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que a partir de ese año, 2040, en España todos los coches que se vendan tendrán que ser eléctrico, "sin emisiones directas de CO2", dice el texto legal.
No obstante, la previsión de los directivos del sector, que ven un predominio de los eléctricos a largo plazo, contrasta con lo manifestado por los consumidores a nivel global, que declaran que los híbridos representan la elección número uno como próximo automóvil, seguidos muy de cerca por las unidades movidas con gasolina o diésel; mientras que se muestran menos interesados que en ediciones anteriores del informe de KPMG en los vehículos de batería y en los de pila de combustible.
La conectividad y la digitalización son las principales tendencias para los directivos del sector. Las empresas deben continuar invirtiendo y reforzando sus funciones tradicionales, pero estableciendo una clara estrategia de posicionamiento ante las nuevas demandas del consumidor en materia de conectividad y digitalización. No obstante, los directivos encuestados para el informe de la consultora, no creen que vaya a decrecer la rentabilidad de sus empresas.
El sector, en la "tormenta perfecta"
Para Begoña Cristeto, socia de KPMG en España, "estamos ante una nueva tormenta perfecta, que sitúa a la industria de automoción ante retos complejos y que obligarán, a diferencia de lo ocurrido en el pasado, a incorporar nuevas capacidades fuera de sus competencias tradicionales, para responder a las demandas de nuevos servicios de un consumidor más exigente. No obstante, el sector en España, cuenta con experiencia contrastada y ejecutivos cualificados".