
Los concesionarios de coches están preocupados por la intención de los fabricantes de "reservarse las ventas online" en un futuro indeterminado. Según confirman varios grupos de distribución, algunas marcas –aunque prefieren no desvelar cuales– han cancelado los contratos con sus redes, lo que significa que en 24 meses, el plazo que determina la ley, muchos de los actuales concesionarios podrían tener que cerrar.
Desde Faconauto reconocen que varias asociaciones de concesionarios les han hecho llegar su preocupación ante las cláusulas de los nuevos contratos, aunque prefieren no hacer comentarios.
La relación entre los concesionarios y sus marcas en España es atípica. Según el informe International Agency & Distribution Handbook de Baker McKenzie 2018, España es junto con Suiza y Serbia el único país europeo que carece de un marco jurídico que establezca las relaciones comerciales entre los fabricantes de automóviles y sus concesionarios. Cada fabricante establece a nivel europeo un contrato al que deben adherirse cada una de las empresas que venden sus vehículos. Pues bien, desde hace unos meses, se ha producido la cancelación de los contratos vigentes y la presentación de nuevos. Y ha cundido el desánimo.
Las fuentes consultadas consideran que las condiciones se han endurecido para ellos y entre las novedades destacan que aparece en varias la reserva por parte del fabricante de las ventas futuras de coches en Internet. Ésta es una de la peleas que se viene manteniendo en los últimos años, pues a pesar de que actualmente las ventas directas en la red son escasas, el modelo de negocio cada vez tiende más hacia ello. Los clientes elegirán el modelo por Internet y lo probarán en los concesionarios, pero finalmente buscarán en la red el precio más bajo. La entrada de las webs propias de los fabricantes supondría una competencia para sus propios concesionarios que se temen, van a quedarse para entregar los coches, como meras campas logísticas.
Pero no son las únicas cláusulas que preocupan de los nuevos contratos. Se está imponiendo de forma generalizada que los concesionarios que quieran adherirse a los nuevos contratos deben renunciar a futuras indemnizaciones si finalmente la marca decide rescindirles el contrato. Lo que implica que no podrán cobrar por inversiones no amortizadas, por el pasivo laboral o por el fondo de comercio de sus clientes. O el cambio "unilateral" de las condiciones comerciales, según la versión de los grupos de distribución.
Sin embargo, a pesar de lo que ellos consideran condiciones abusivas, los concesionarios están firmando los contratos de adhesión.
Una pelea por igualar las condiciones
El sector de la distribución de vehículos, con Faconauto como su brazo ejecutor, lleva años peleando por que se establezca en España una legislación que regule las relaciones comerciales entre ellos y las marcas. Entre los intentos más sonados, se llegó a presentar en el Congreso por toda la oposición una proposición de Ley con el voto en contra del entonces gobierno de Zapatero. Pero los propios partidos que la apoyaron se echaron para atrás. Faconauto ha vuelto a solicitar alguna fórmula legal en el Consejo Estratégico de la Automoción.