Motor

Aston Martin Rapide AMR: la berlina más radical de la firma británica

Hace unos Aston Martin lanzaba al mercado el Rapide, una esperada berlina de corte coupé con alma de GT deportivo, que se convirtió en la referencia de su segmento. Un segmento por aquel entonces algo despoblado -hoy, no tanto- que permitía soñar con viajes tremendamente pasionales con la familia a cuestas y con todo el glamor posible de una marca que va más allá de la simple 'deportividad premium'.

Hoy, la firma británica vuelve a sorprendernos con el lanzamiento del Aston Martin Rapide AMR (de Aston Martin Racing), que es en realidad una edición limitada a 210 unidades cuyo objetivo es ser tan útil en carretera abierta como en circuito. Es decir, va un paso más allá del concepto Gran Turismo para ofrecer una imagen y una puesta a punto que bien vale para marcar buenos tiempos sobre la pista, eso sí, conservado siempre sus cinco puertas, su práctico maletero y aquellas otras virtudes prácticas que le dieron sentido en el momento de su nacimiento.

Según palabras del presidente de Aston Martin, Andy Palmer: "AMR se inspira y se beneficia de la experiencia de nuestro programa de motorsport para aumentar la deportividad de los modelos de calle como el Aston Martin Rapide AMR, que es el modelo de cinco puertas más extremo jamás creado dentro de la marca".

Desde aquella primera vez que lo vimos en el Salón de Ginebra en forma de concept, el Rapide AMR ha cambiado poco. Destaca en él la parrilla, grande y agresiva, herencia del Vantage AMR Pro de carreras. También llaman la atención la luz diurna de inspiración Zagato y ciertos elementos aerodinámicos que son responsables, en parte, de su buen rodar en los circuitos. Entre ellos se encuentran un splitter, un difusor y un alerón, todos ellos hechos de fibra de carbono, que es el mismo material empleado en el capó delantero que, por cierto, cuenta con nuevas entradas de aire.

Lo mejor de Aston Martin Rapide AMR se encuentra en su interior. En el frontal late un V12 atmosférico de 6 litros de cilindrada con 603 CV y 630 Nm, asociado a una caja de cambios automática de 8 velocidades firmada por ZF, que permite al coche acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y pone los pelos de punta con sus sistema de escape con dos salidas dobles.

Sobre la suspensión se ha trabajado para reducir la altura libre al suelo en 100 milímetros para así reducir el centro de gravedad. Y en materia de frenos, esta versión AMR del Rapide monta de serie un equipo con discos carbocerámicos en unas enormes ruedas con llanta de 21 pulgadas y diseño multirradio, específicas de este modelo.

Tres acabados se pueden elegir en el Rapide más radical: estándar, Silhouette y Signature. Los dos primeros permiten elegir entre los colores de carrocería 'Mariana Blue', 'Scintilla Silver', 'Lightning Silver' y 'Onyx Black'. La diferencia es que mientras el primero aporta toques de color lima en determinadas partes del coche, el segundo lo hace en gris o blanco. El acabado Signature adopta la pintura exclusiva 'Stirling Green' para la carrocería, que mezcla siempre con elementos en color lima.

El interior también se ha personalizado con una consola de fibra de carbono, asientos tapizados en piel de Alcantara y una serie de logotipos identificativos, al margen de las imprescindibles franjas en color lima que aparecen en diversas partes del habitáculo.

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