La Audiencia Provincial de Salamanca ha absuelto a un conductor de 35 años que fue detenido el pasado mes de junio de 2017 por circular a 228 kilómetros por hora por la A-62, a la altura de la localidad salmantina Carpio de Azaba, al no poderse acreditar que fuera él quien llevaba el volante en el momento de los hechos. Asimismo, la pregunta "¿sabe por qué le hemos parado?" que espetaron los Guardias Civiles que le dieron el alto ha sido determinante.
En concreto, A.E.F.M, madrileño de 35 años, fue inicialmente condenado a pagar una multa de 1.620 euros y a dos años de retirada del carné por estos hechos cuando viajaba en un coche Volkswagen Golf.
Según ha informado el abogado que presentó el recurso en su nombre, Jesús Ángel Lorenzo, del bufete Aboga2, pasó "casi una hora", hubo una parada y "un cambio de conductor" desde el momento de que el radar móvil tomó la fotografía con el paso del coche hasta que los agentes procedieron a la detención, 40 kilómetros más adelante.
Si bien, el inculpado "asumió la conducción en todo momento" cuando fue parado por los agentes y cuestionado con un "¿sabe por qué le hemos parado?". No obstante, esas manifestaciones y por ende la pregunta "se produjeron antes de que le hubieran leído sus derechos al entonces investigado", tal y como contempla la sentencia.
Por tanto, "los guardias civiles iniciaron un interrogatorio, una inquisición, una instrucción o búsqueda de la verdad sobre los hechos, en este caso sobre la autoría de los mismos, que la ley obliga a que, ineludiblemente, vaya precedida de la lectura de derechos respecto del investigado, bajo pena de nulidad del resultado de dicha inicial investigación", recoge el auto.
Cambio de versión
Una vez ya tuvo constancia de ese trámite, el hombre no volvió a dejar constancia alguna de ser el conductor y, según su abogado, desde entonces mantuvo que "él no conducía cuando los agentes tomaron la fotografía".
De hecho, durante el tiempo que transcurrió entre la toma de la fotografía y la detención del acusado ahora absuelto, este, en compañía de familiares, paró a descansar en Ciudad Rodrigo, donde se hizo un cambio de conductor, explicó.
Según fuentes de la Comandancia de Salamanca, los agentes del Subsector de Tráfico le sorprendieron en un control a las 18.18 horas del pasado 11 de junio de 2017, cuando viajaba en dirección Burgos.
Entonces, tras comprobar la velocidad a la que circulaba, la Guardia Civil montó un dispositivo policial de localización para detener el automóvil e identificar a su conductor, un propósito que surtió efecto después, cuando fue interceptado en el kilómetro 298 de la A-62, en el término municipal de Martín de Yeltes (Salamanca).