
Mucho ha llovido y más ha cambiado el mercado automovilístico desde que aquel ya lejano 1984 viera el nacimiento de un vehículo utilitario, pequeño compacto bautizado por segunda vez con una referencia geográfica española (tras el "debut" del Ronda en 1982).
Hoy, los responsables de la firma española, propiedad del Grupo Volkswagen, denominan al Ibiza como "especialidad de la casa" y van incluso más allá con "el coche de la nueva generación". Con treinta y tres años de vida. Por algo será.
Ese "algo" podrían ser perfectamente las 5,4 millones de Ibizas vendidos hasta hoy. O tal vez porque este vehículo fue el primero de varias generaciones de conductores. O porque siempre ha sabido adaptarse, como Madonna, a los cambios en su negociado en las últimas tres décadas, ofreciendo un producto fresco, moderno y en consonancia con su tiempo.
"El nuevo Seat Ibiza va a suponer un gran salto adelante para la marca y está llamado a ser un punto de inflexión en el segmento", asegura Luca de Meo, presidente del Comité Ejecutivo de Seat. La firma está en pleno relanzamiento una vez superada la crisis, que golpeó fuerte a la filial española, un proceso que comenzó en 2012 con la nueva generación del León, continuó el año pasado con la llegada del Ateca, el primer SUV de la marca, protagoniza ahora la llegada del nuevo Ibiza, y que seguirá en los próximos meses con la llegada de nuevos modelos, como el Arona (SUV compacto).
La quinta generación del Seat Ibiza es fruto de la nueva plataforma MQB A0, que dota al vehículo de un 33% más de rigidez, con una longitud que solo difiere en milímetros con la generación anterior, pero que lleva las ruedas (de mayor tamaño) a las "cuatro puntas" del chasis, con la consiguiente ganancia de habitabilidad en el interior gracias al crecimiento de la batalla. De esta forma, el Ibiza también gana en anchura y en capacidad del maletero.
El habitáculo está presidido por el color, acentuando el carácter juvenil que siempre tuvo el modelo, y que evidentemente no quieren perder, sino potenciar, los responsables de Seat. El salpicadero se divide en dos gracias a una espectacular banda de color que se extiende por los laterales del habitáculo, llevando el tan de moda diseño bicolor al interior del vehículo.
Esta "explosión de color" se lleva también al diseño exterior del Ibiza, que llegará con tres nuevos colores muy modernos y cantosos: "Desire Red" (rojo potente), "Mystic Magenta" (una especie de salmón enrojecido, ver fotos que ilustran este reportaje), y un espectacular "Mystery Blue", un azul oscuro con mucha personalidad.
El diseño exterior del Ibiza está resumido, en palabras de la propia marca, en "carácter", "escultura" y "tensión". Esta tensión se identifica con las líneas de carácter extendidas en los laterales del vehículo, muy marcadas de tal forma que permite al diseño jugar con las iluminaciones y las sombras, dotando al Ibiza de un fuerte carácter, que podría rallar en el "nerviosismo".
El frontal es el punto de inicio/finalización de dichas nervaduras, que combinadas con los leds en forma de triángulo refuerzan el carácter agresivo del vehículo, que busca combinar en su justa medida el confort con la deportividad. En la trasera destacan también los grupos ópticos, que esta vez son independientes del portón. Los voladizos de las ruedas, a su vez, son excepcionalmente cortos.
La gama de motores es amplia, con cinco propulsores de la "pujante" gasolina (1.0 de 65, 75, 95, 115 y 150 CV), tres diésel (1.6 de 80, 95 y 115 CV) e incluso uno de gas comprimido (1.0 de 90 CV).
La tecnología, como no puede ser vistos los nuevos tiempos, merece espacio aparte. La batalla que se vive en la actualidad en la guerra de los 100 años de la industria del automóvil tiene que ver más con la conectividad que con la movilidad.
Y más en estos segmentos "pequeños", que históricamente solo incorporan nuevas tecnologías cuando las "heredan" de sus hermanos mayores de gama, segmentos que reciben siempre, o casi, las últimas novedades en cuestiones de infoentretenimiento y ayudas a la conducción. Así, el Ibiza muestra en su "cuadro de mandos" principal, la pantalla de ocho pulgadas que preside el salpicadero, funcionalidades poco vistas en el segmento B como el detector de fatiga, protección de peatones, control de distancia automático con frenado de emergencia automático, etc.
Además, se adjunta el cada vez más útil cargador inalámbrico, una pequeña bandeja para que nuestro adorado smartphone viaje cómodamente al tiempo que se recarga sin cables.
El Ibiza incorpora tecnologías de puro confort en su interior como son la iluminación ambiente con tres zonas, iluminación bicolor en los paneles laterales, y un completa sistema de sonido de la marca de moda, BeatsAudio, con 300 vatios de potencia, seis altavoces, ocho canales de amplificación, etc.
El nuevo Seat Ibiza, cuyo lanzamiento está previsto para el mes de junio de este 2017, cuenta con una horquilla de precios que va de los 14.060 euros del 1.0 gasolina MPI Reference a los 19.030 euros que cuesta al versión FR Xcellence.