Lilium, la startup impulsada económicamente por la Agencia Espacial Europea (ESA) y por la compañía de capital de riesgo Atomico (10 millones de euros), ha logrado completar en Alemania el primer vuelo con éxito de su aeronave con despegue y aterrizaje vertical (VTOL).
Lilium Jet consiguió despegar y aterrizar de forma vertical gracias a la tecnología aportada por la Universidad Técnica de Munich, así como volar sin piloto y controlado de forma remota, lo que pone de relieve sus capacidades autónomas.
El vehículo, de 600 kg de peso, se impulsa de forma 100% eléctrica gracias a un total de 36 pequeñas turbinas ubicadas en cuatro alas (dos traseras y dos delanteras) de 12 alerones que giran en función de si se trata del despegue o aterrizaje (se posicionan hacia abajo), o de mantener el vuelo (en horizontal).
De acuerdo a las cifras ofrecidas por la propia compañía, Lilium Jet es capaz de volar a una velocidad máxima de 300 km/h durante 300 km de distancia. El vehículo deberá ser solicitado via app, de igual forma que se reserva en la actualidad un coche de transporte privado bajo demanda, como es el caso de Uber o Cabify.
A pesar de que el modelo empleado en la fase de pruebas cuenta con tan solo dos plazas, la marca apunta que ahora, una vez se ha corroborado su buen funcionamiento, se centrarán en ampliar su capacidad hasta los cinco pasajeros. Un gesto que confirma su pretensión de convertirse en un servicio de transporte aéreo compartido de gran capacidad. Se prevé que se lance en 2018.