
Corea del Sur devolverá a Alemania 2.500 vehículos Audi y Volkswagen como consecuencia de la prohibición de venta impuesta por el Gobierno a raíz del escándalo de las emisiones, conocido como dieselgate. De esos 2.500, 1.300 ya se enviaron el mes pasado al país germano, mientras que las 1.200 unidades restantes se trasladarán a finales de abril. | Volkswagen gana el primer recurso en España por el caso del dieselgate.
Según la agencia de noticias Yonhap News, citando fuentes de Industria, entre los modelos implicados están el Volkswagen Golf y el Tiguan, dos de los más exitosos en España. Estos, junto al resto de los afectados, han estado almacenados desde 2016 -no se especifica el mes- en un puerto de Pyeongtaek, 70 kilómetros al sur de Seúl.
A pesar de las devoluciones efectuadas y de las que se harán de forma inminente, aún quedan 10.000 vehículos de la marca alemana en Pyeongtaek cuyo futuro es aún incierto. Audi Volkswagen Corea, mientras tanto, trata de buscarles una solución. Una alternativa que se baraja, de acuerdo con los analistas citados por la agencia asiática, es revenderlos con grandes descuentos aplicados en caso de lograr el permiso de las autoridades.
Una coyuntura que recuerda a lo que ocurre en Estados Unidos, donde Volkswagen no sabe qué hacer con los diésel recomprados y se le amontonan en párquines abandonados.
Cabe recordar que el año pasado el Gobierno coreano prohibió la venta y revocó la certificación de 80 modelos de Audi Volkswagen Korea, filial de la compañía en Corea del Sur, a raíz de las investigaciones iniciadas por la manipulación de los informes de emisiones.
Por dicho motivo, en Corea del Sur Volkswagen fue multada el año pasado con 17.800 millones de wones (14,1 millones de euros) por el caso del software, al tiempo que uno de sus directivos fue arrestado por violación de las leyes medioambientales locales. Más tarde, en diciembre, se impuso una sanción de 37.300 millones de wones (29,7 millones de euros al cambio actual) al consorcio automovilístico por realizar anuncios publicitarios en los que se recogían emisiones incorrectas de sus vehículos entre 2008 y 2015.
Por otro lado, el país asiático investigó al ejecutivo responsable de la certificación de emisiones contaminantes en la sede central de Volkswagen, algo que aun no había ocurrido fuera de Alemania.