
Desde su nacimiento a finales de los años 50 del siglo pasado, la palabra Scalextric ha sido sinónimo de horas, de muchas horas de diversión, montando el circuito, conectando kilómetros y kilómetros de cables, dando la salida a las carreras propiamente dichas; y el proceso inverso al terminar la fase 'racing' para que nuestro salón, casi siempre minúsculo, volviera a tener sitio para que circulasen los humanos (principalmente nuestra madre, que no dejaba de protestar por esa resta puntual de metros cuadrados).
Y no hablemos ya del componente coleccionista del Scalextric. Muchos de nosotros, al hacernos mayores, seguimos avivando la afición por el mítico juguete recopilando aquí y allá coches, pistas, complementos, etc, hasta llegar en algún caso a colecciones que con el paso del tiempo han multiplicado por mucho su valor.
Scalextric acaba de cumplir 60 saludables años, que procedemos a resumir en las siguientes líneas:
-1952. B. Fred Francis, un ingeniero inglés fundador en 1947 de la empresa Minimodels Ltd., desarrolla un coche de juguete al que denomina 'Scalex' ('Scale X', escala variable), metálicos y con propulsión a resorte. El Scalex es un éxito inmediato, y llegan a fabricarse hasta 7.000 unidades por semana en la factoría de Minimodels en New Lane, Havant (Hampshire, sur de Inglaterra).
-1957. Ante el descenso de ventas, y el peligro que corrían los 100 puestos de trabajo de la compañía, Francis da un emprendedor paso de gigante al incorporar un pequeño motor eléctrico a los Scalex (con escala fijada definitivamente en 1:32) y ponerles a circular por unas pistas de plástico que contenían raíles por los que los coches circulaban gracias a la electricidad que generaban unas baterías y que se transmitían por dichos carriles. Los 'pilotojugadores' disponían de mandos con comandos 'ON-OFF' para manejar sus vehículos. Scalex + Electric = Scalextric. El nuevo juguete se presenta ese mismo año en la Feria del Juguete de Harrogate (Yorkshire, norte de Inglaterra) y cosecha un éxito rotundo. Diversión a raudales tanto para niños como para mayores. Acaba de nacer el mito.
-1958. Francis vende Minimodels a Lines Bros, una de las mayores empresas jugueteras del mundo, que operaba bajo la denominación Tri-ang.
-1960. Los chasis de los bólidos de Scalextric pasan a ser fabricados en plástico, con todo lo que ello supone en ahorro de costes y ligereza del coche a la hora de correr por las pistas.
-1962. Lines Bros llega un acuerdo con EXIN (Exclusivas Industriales), la mayor empresa juguetera española de la época (empresa productora de otros mitos jugueteros españoles como el Cinexin, el Madelman, Tente o Exín Castillos), para traer el exitoso Scalextric a nuestro país. El primer vehículo que se "importa" a España es el C63 Lotus 21, uno de los coches punteros de la época en las competiciones de asfalto.
-1965. Aparece el Mini Cooper, primer vehículo Scalextric producido íntegramente en España (en Barcelona).
-1966. El Scalextric de Exín se va desmarcando poco a poco de su filial inglesa y comienza a fabricarse su propio catálogo a partir del SEAT 600.
-1970. Los graves problemas financieros por los que atraviesa Lines Bros permiten a Exín adquirir los derechos de la marca 'Scalextric' para España y México.
- Años 70 y 80. La era dorada del Scalextric de Exín. La versión española de los minibólidos caseros de carreras se convierte en referencia en todo el mundo, principalmente por su calidad y acierto en la elección de los modelos, que cubren prácticamente todos los rangos del automovilismo de competición (pista y rallies) y de calle. Además, se van incorporando innovaciones tecnológicas que elevan la diversión y el realismo de la experiencia de juego. Además, se ofrece una completa gama de circuitos, muchos de ellos versiones reducidas de trazados reales.
-1990. Se crea la marca 'SCX' para las exportaciones internacionales. Se da el curioso caso de que Hornby Hobbies, la nueva propietaria del Scalextric inglés, comercializa el juguete en todo el mundo con ese nombre excepto en España, donde tiene que utilizar la denominación 'Superslot'.
-1993. El paso de los años, la crisis de aquel año y la feroz competencia de los videojuegos fuerzan el cierre de la mítica compañía Exín, donde Scalextric sigue dando beneficios, pero llega un momento en que no son suficientes para afrontar las pérdidas de otras líneas de producto. La multinacional norteamericana TYCO compra los derechos de Scalextric, pero aplica una errónea política que apuesta más por la cantidad que por la calidad. Y además, la producción se traslada a China.
-1998. Tecnitoys se hace con los derechos de Scalextric, e inicia un ambicioso plan de relanzamiento de la marca, con gran éxito. Se vuelve a apostar por la calidad y a las innovaciones tecnológicas, como mandos inalámbricos, guías con suspensión, coches sin cableado, etc.
-2012. Scalextric y SCX vuelven a cambiar de casa madre en España; en esta ocasión recalan en la empresa alicantina Fábrica de Juguetes.
-2013. Nace el 'Scalextric Digital System', un nuevo avance tecnológico que posibilita cambiar de carril a voluntad y que puedan competir hasta seis coches por pista.
-En la actualidad. Fábrica de Juguetes ofrece un catálogo dividido en cuatro áreas muy diferenciadas, como son 'Wos' (versión digital), 'Original' (versión analógica), ¡Compact' (versión mini, con vehículos escala 1:64) y 'My First Scalextric'.