
Tesla reconoció el pasado 1 de septiembre su necesidad de obtener fondos para poder fabricar el ansiado Model 3, así como financiar la construcción de su gran factoría de baterías y pagar una deuda de 422 millones de dólares.
Una necesidad que no ha tardado en satisfacer Deutsche Bank mediante la concesión de un crédito de 300 millones de dólares, el cual da un pequeño respiro a la firma de Palo Alto para poder continuar con sus planes de futuro.
Según informa Carscoop, Tesla podrá elegir entre devolver la cuantía total del crédito el 31 de agosto de 2017 o prorrogar el plazo hasta el 20 de septiembre de 2018, aunque en este último caso se sumará un 2% de interés adicional al montante de la deuda.
Tesla, que tenía una liquidez disponible de 3.250 millones de dólares a fecha del 30 de junio de este año, pretende comenzar en julio de 2017 la producción de los más de 400.000 pedidos del Model 3 que se han producido. Sin duda, se trata del modelo en el que Tesla tiene depositadas todas sus expectativas para conseguir revertir la situación económica de una entidad que por el momento vive en números rojos.