
Samsung ha puesto sus miras en el futuro y, en su búsqueda de nuevos modelos de negocio que le garanticen grandes beneficios, parece haber encontrado uno de garantías: la fabricación de baterías para coches eléctricos a fin de convertirse así en proveedor de las grandes firmas de coches.
El gigante tecnológico surcoreano invertirá 300 millones de euros para abrir en Göd, Hungría, una Gigafactoría que comenzará a operar al 100% a finales de esta año y para la que prevén que a partir de 2018, su primer año de máximo apogeo, fabrique 50.000 unidades anuales. Además, creará 600 puestos de trabajo, según afirmó el Ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó.
Asimismo, y a fin de reducir costes, Samsung utilizará las instalaciones existentes para fabricar pantallas y televisores. En 2001, esta producción se llevaba a cabo en en la planta de Göd de 322.000 kilómetros cuadrados, sin embargo, la falta de demanda conllevó a su cierre. Ahora, con esta nueva apuesta, se ampliarán y modernizarán las instalaciones, según afirma hvg.
Por otra parte y de acuerdo con lo que asegura EFE, la localidad de Göd ofrecerá ventajas fiscales a la entidad, aunque por el momento no especifica más detalles.