
No, no estamos hablando de una bebida energética. Por lo menos en cuanto a humanos se refiere. Aquarius es un misterioso sistema desarrollado por la empresa israelí del mismo nombre, Aquarius Engines fundada en 2014, que permitiría cargar las baterías de los coches eléctricos al mismo tiempo que ruedan.
Se trata de resolver el problema intrínseco al uso de baterías para la automoción, la autonomía está ligada directamente al enorme tamaño y peso de estos acumuladores que, cuanto más grandes son, mayor eficiencia restan al vehículo.
La única solución válida hasta el momento es que el automóvil produzca su propia energía eléctrica mediante un pequeño motor de explosión. BMW ya lo hace en su i3 incorporando un pequeño motor de moto bicilíndrico que alarga la autonomía del conjunto produciendo electricidad durante los trayectos.
Generador lineal
En el caso del sistema desarrollado por Aquarius, según informaciones de The Jewish Press, se trataría de un motor más sencillo, monocilíndrico de 500 c.c. con 86 CV de potencia, sin válvulas y sin cigüeñal. Esta simplicidad mecánica ofrece ya desde el papel una prometedora eficiencia en cuanto a rozamientos y mantenimiento.
La técnica hasta aquí no es nueva pues ya se conocían desde hace mucho motores de doble cámara de combustión y pistón libre. Pero Aquarius ha llevado la idea un poco más allá incorporando al pistón dos imanes y al cilindro de un bobinado magnético que lo rodea el cilindro, convirtiendo al motor de explosión en un generador de funcionamiento lineal.
La empresa Aquarius no ha desvelado todavía los detalles de su revolucionario invento y su puesta a punto se lleva en el más hermético secreto. Pero según la agencia de noticias Reuters, el grupo fabricante de automóviles PSA ya se habría interesado por el generador Aquarius como solución para sus futuros modelos eléctricos de autonomía extendida.