
El Tesla Model X que sufrió un accidente el pasado 1 de julio en una autopista de Pensilvania no llevaba el piloto automático activado cuando ocurrió el incidente, en contra de lo que afirmó el propio conductor a la Policía local tras el suceso.
Así lo ha asegurado al menos el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, a través de un mensaje emitido en su cuenta personal de Twitter. El ejecutivo de la entidad californiana aseguró que "los datos registrados por el vehículo muestran que el Autopilot no estaba conectado en el choque de Pensilvania".
Pero Musk ha ido más allá aprovechando la coyuntura y ha reiterado que este sistema proporciona una mayor seguridad al conductor, hasta el punto de que se hubiese evitado de haber estado encendido: "El choque no hubiese ocurrido si hubiese estado conectado", aseveró.
Onboard vehicle logs show Autopilot was turned off in Pennsylvania crash. Moreover, crash would not have occurred if it was on.
? Elon Musk (@elonmusk) July 14, 2016
Llama la atención, no obstante, que el dirigente de Tesla emita información acerca de los datos registrados por el vehículo cuando una semana antes la propia firma aseguró no poder acceder a los registros como consecuencia del mal estado en el que quedó el coche tras el accidente.
Por su parte, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA), que comenzó a investigar el accidente a principios de mes, aún no ha hecho oficial ningún veredicto al respecto.