
El fabricante de componentes Bosch está trabajando en la simplificación de la búsqueda de plazas de aparcamiento y en la automatización del proceso de estacionamiento.
Gracias a sistemas de asistencia a la conducción, Bosch prevé alcanzar unos ingresos de más de 1.000 millones de euros en en 2016. Dirk Hoheisel, miembro del consejo de administración de Bosch, asegura que la movilidad del futuro "empieza hoy", gracias a la tecnología 'smart parking' como la desarrollada por la compañía alemana. Será la primera ocasión en la que la corporación supere esta cifra en toda su historia por esta área de negocio.
"Al ofrecer servicios inteligentes, Bosch también tiene en cuenta la ardua tarea que supone para los conductores buscar una plaza libre de aparcamiento, con lo que se ahorra tiempo y se reduce el estrés", aseguró Hoheisel, que afirmó que en Alemania se necesita una media de diez minutos para encontrar una plaza libre.
La compañía señaló que consigue reducir este tiempo mediante sensores especiales de ocupación de las plazas libres de aparcamiento o parkings que detectan o informan sobre los espacios disponibles o con sensores de ultrasonidos que localizan huecos en la calle.
El directivo de Bosch subrayó que el que los coches vayan directamente a las plazas libres también ayudará a reducir la contaminación, ya que en Alemania los conductores recorren una media de 4,5 kilómetros mientras buscan sitio para aparcar.
"El parking, tal y como lo conocemos hoy en día, está llamado a desaparecer en el futuro", afirmó. Así, la compañía confía en que, "incluso antes del final de la década", los coches conducirán por ellos mismos hasta una plaza libre de parking gracias a la tecnología Bosch.