
El sueño de muchos niños es diseñar coches deportivos; sin embargo, pocos acaban cumpliéndolo. Este es el caso de Ian Callum, director de Diseño de vehículos de la automovilística Jaguar. "Me siento muy afortunado de hacer lo que hago", asegura a sus 61 años.
¿Cómo se inició en el mundo del automovil?
A los 13 años envié un boceto que hice del diseño de un coche a la firma Jaguar Cars y, de esta forma, conseguí mi primer trabajo. Nunca llegué a solicitar el empleo, sino que el puesto me buscó a mí.
¿Qué aporta a la firma?
Por un lado, se trata de rejuvenecer la gama, transformarla y modernizarla; y por otro, de aumentar el número de coches por gama. Esto ha sido una satisfacción personal, porque, indudablemente, hemos vivido un crecimiento empresarial en los últimos años, sobre todo en Alemania.
¿En qué se inspira para realizar sus creaciones?
A la hora de diseñar, es vital ser dramático y desmesurado. Sin embargo, no hay que dejar la belleza de lado. Es cuestión de combinar algo bonito, que llame la atención a través de la exageración, y que se pueda llevar a la práctica, convirtiéndolo en realidad.
¿En qué ha cambiado los modelos de Jaguar desde que empezó a trabajar en esta compañía?
Cuando comencé en esta empresa, la idea estilística de los vehículos y sus diseños eran mucho más básicas y simples. En realidad, somos más arquitectos que artistas, porque la aerodinámica y el diseño cada vez están más ligados.
¿Cuánto puede costar el diseño de un coche?
Decidimos el precio del coche antes de comenzar a trabajar en él. El secreto está en negociar los costes en diferentes áreas y campos del sector automovilístico y conseguir lo más ajustado posible para tener más margen de movimiento.
¿Qué es imprescindible a la hora de crear un coche?
Pensamos fundamentalmente en el consumidor final, pero sin dejar nunca de lado lo que representa Jaguar como marca y los ideales que tiene como tal, trabajando siempre acorde con ellos.
En cuanto a nuevos materiales, ¿cuáles se van a utilizar en el futuro?
Hay muchos materiales que van a ir apareciendo poco a poco, pero permanecemos con el aluminio y con el carbono como base para nuestros diseños. Aún así, seguimos investigando con el fin de encontrar recursos más eficientes y sostenibles.
¿Cómo ve el porvenir del sector?
El futuro está en la tecnología. Tenemos que dirigirnos hacia una economía y unos diseños sostenibles, priorizando los coches eléctricos.