Motor

Un arma más para la Policía Nacional: así son los coches del Cuerpo por dentro

Que los coches de la Policía Nacional están adaptados a sus necesidades es conocido por todos pero, ¿de dónde salen esos vehículos? ¿Cómo son transformados?

¿Qué busca la Policía para sus coches?

Lo primero que hace la Policía es redactar un pliego en el que se incluyen todas las necesidades técnicas detectadas por el departamento de I+D+i ve necesarias: dimensiones que debe tener, si debe ser gasolina o diésel, el tipo de cambio, la motorización y los niveles de consumo o de emisiones contaminaciones máximos son algunas de los requisitos mínimos que se incluyen en dicho pliego.

Tras ser aprobado por el Consejo de Ministros, la Intervención Delegada y la Abogacía del Estado, se le da publicidad. Sale entonces a concurso público la adjudicación del vehículo, en el que todas las casa oficiales de vehículos que cuenten con la capacidad de trabajar con la administración pública, pueden presentar sus propuestas. Los requisitos para que sean admitidos a concurso es que sean empresas solventes, con garantías de que puedan mantener el compromiso durante los cuatro años de contrato.

A la hora de elegir una u otra casa, la Policía Nacional tiene en cuenta que se cumplan los requisitos solicitados en el pliego, entre ellos las condiciones económicas, las prestaciones exigidas... Además, la flota de vehículos de este cuerpo es de renting, por lo que un menor plazo de sustitución ante un accidente o avería es también un factor que se valora positivamente, ya que si el coche sufre algún accidente o avería.

Las ventajas del renting

Las casas que pasan esta primera fase del concurso deben presentar un prototipo. "El coche que sale de fábrica es un turismo al uso que aún no ha sido transformado pero que deben reunir todas las características que desde Policía Nacional solicitan: resistencia balística, puente de luces, zona de detenidos, linternas o conos con los que cuenta dicho prototipo... Todo es analizado minuciosamente por el equipo de I+D de la Policía Nacional. Una vez da el visto bueno a su transformación, se inicia el proceso para completar la flota de vehículos", explica Daniel Belmar Prieto, jefe del área de automoción de la división económica y técnica del Cuerpo.

Antes de distribuir estos vehículos, conocidos en Policía Nacional como los vehículos Z, el área de automoción solicita los números de bastidores de cada uno de ellos, los matricula y hace un seguimiento de cada partida para darles el visto bueno y distribuirlos por toda la península. Cada comisaría cuenta con un delegado de automoción que revisa o avisa a la central acerca de cualquier fallo de funcionamiento que sufrir dar los vehículos, ya que es durante el uso donde se aprecian pequeñas anomalías que de otro modo indetectables.

Con todo ello se hace un listado con las incidencias de cada vehículo y se le vuelve a mandar al transformador para que sean corregidos. La flota de vehículos de la Policía Nacional son vehículos de renting y no en propiedad, debido a su uso intensivo: son vehículos que están 24 horas en marcha, hacen muchos kilómetros y, por ende, muchas horas de motor. Para el Cuerpo, contar con vehículos de renting cuenta con algunas ventajas como cubrir posibles accidentes, averías o mantenimiento y quedan obligados a sustituir cada vehículo que se encuentra en el taller.

Citroën, el vencedor

Hace varios años que Citroën es el ganador de este concurso: "Es el vehículo más fiable. Hay marcas premium que no se atreven a presentarse al concurso, ya que los vehículos Z tienen un uso intensivo y no todas las casas están dispuestas a poner a prueba la fiabilidad y la durabilidad de sus coches", apunta Daniel Belmar Prieto, jefe del área de automoción de la división económica y técnica. "Citroën es un vehículo que está muy testado, lleva muchos años en la flota policial, precisa Belmar.

Por su parte, para Citroën es todo un reto llegar a ganar un concurso como este ya que "es un cliente muy importante, con una de las mayores flotas de España y muy apetecible para todas las marcas. Tienes que disponer de un vehículo apropiado a las necesidades del servicio al que va destinado, muy fiable y ser capaz de preparar una logística de fabricación, transformación y entrega acorde a las necesidades del cliente".

Citroën lleva trabajando junto a la Policía Nacional varios años y "todas las peticiones son complicadas, pero la logística desde que se fabrican los vehículos hasta que se entregan en las comisarías es todo un reto", afirma Alberto Ruiz, responsable de Ventas a la Administración Pública. El proceso de transformación del vehículo es "apasionante" para la marca, ya que al concurso se presentan con "un vehículo pensado para un cliente particular y se adapta para un servicio muy específico y exigente. Para conseguir el producto solicitado, las empresas de transformación realizan el cambio, en coordinación con cliente y la marca".

Desde Citroën creen que la elección del C4 Picasso por parte de la Policía refrenda los atributos que lo definen y que lo han hecho líder de monovolúmenes en nuestro país: prestaciones, eficiencia, gran habitabilidad y elevado nivel de equipamiento interior. En concreto, la versión elegida, BlueHDi 120 S&S EAT6, gracias al motor BlueHDi y a la caja de cambios automática con convertidor de par, destaca, según la marca, por su eficiencia (con consumos y emisiones de 3,8l/100 km y 100 g/km de CO2) y por un comportamiento dinámico de primer orden: es un vehículo agradable de conducir y, a la vez, prestacional y adaptado a las necesidades de uso de la Policía.

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