
No importa que la marca haya sido incluida entre las menos fiables en Estados Unidos por Consumer Reports, los Jeep están de moda hasta tal punto que es la firma que más crece en aquel país por segundo año consecutivo con un alza del 23% en sus matriculaciones en lo que va de 2015.
El mercado estadounidense vive un repunte en su afecto hacia los coches más grandes y los todoterrenos, lo cual va ligado al avance de la economía norteamericana y a la caída en el precio de los combustibles. Y en esa tendencia, emerge un actor destacado: Jeep es la marca cuyas ventas suben a un mayor ritmo y es, de hecho, la principal fuente de ingresos principal para el tercer mayor fabricante de automóviles en EEUU, Fiat Chrysler.
Se espera que en las próximas horas el grupo informe del que sería su 67º aumento mensual de las ventas de forma consecutiva, una racha que debe mucho al buen marchar de los Jeep, a pesar de la mala fama que le acompaña de vehículo mediocre y poco fiable.
Pero este fenómeno no es nuevo, pues por ejemplo Jaguar ha experimentado algo parecido: a pesar de su exquisita imagen y su espíritu emocional, en ocasiones se le ha atribuido cierta fama de poco fiable, lo que no ha impedido, sin embargo, ser objeto de deseo de millones de conductores.
Y hay mucho de social en el auge de los icónicos vehículos todocamino: "Jeep me recuerda a los coches deportivos europeos de finales de los años 50 y 60", asegura Michelle Krebs, analista de Autotrader.com. "No eran más que pesadillas en términos de calidad y fiabilidad, pero aún así a la gente le encantaban. Jeep es único. Personas de todas las edades aspiran a tener uno. Tiene un cierto caché, independientemente de las encuestas".
Por otro lado, el triunfo de Jeep no es solo un fenómeno estadounidense. A nivel mundial, las ventas aumentaron un 39 por ciento el año pasado, superando por primera vez el millón de unidades. En 2009, Jeep había vaticinado unas ventas mundiales de 800.000 unidades para 2014. Hace un año, Sergio Marchionne, CEO de Fiat, Chrysler, Jeep, dijo que vendería 1,9 millones de vehículos en 2018 y la semana pasada ya declaró que el objetivo había sido "subestimado".