A diferencia de la mayoría de fabricantes de coches de gran lujo, que ha apostado por expandir su gama con modelos que a priori se veían como una traición a su historia y espíritu en su afán por llenar cada hueco del mercado, Ferrari parece ser el único en mantener su tradición y pureza.
Mientras marcas reconocidas por su lujo y exclusividad han presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt modelos que rompen con su trayectoria deportiva y de superlujo (por ejemplo, Porsche con un deportivo eléctrico o Bentley con su primer todoterreno), Ferrari ha manifestado su intención de mantenerse fiel a la filosofía que ha imperado en Maranello desde mediados del siglo pasado.
La marca del Cavallino Rampante es ya la única gran marca de lujo que no tiene un SUV o un todocamino en su gama, pero además ha confirmado que ni siquiera está en sus planes. "No es no estamos planeando un SUV por ahora, no lo estamos planeando en absoluto", ha aclarado en el marco del Salón de Frankfurt Amedeo Felisa, consejero delegado de Ferrari, según unas declaraciones recogidas por Bloomberg.
"Los eléctricos no hacen ruido"
Y ni un todoterreno ni, por otro lado, un deportivo que sea 100% eléctrico (el espectacular LaFerrari ya lleva un motor eléctrico combinado con uno atmosférico para sumar 963 caballos híbrido), pues "una de las características de Ferrari es el sonido del motor y un coche eléctrico no hace ningún ruido", justificó Felisa.
Ferrari apela así a la coherencia con sus valores por encima del volumen de ventas y los ingresos de la compañía.
Con todo, los aficionados más puristas sí reprochan ya a la firma italiana su progresivo movimiento hacia los motores turboalimentados (ya no habrá, por ejemplo, propulsores V8 atmosféricos), pese a los esfuerzos de los ingenieros por que el cambio no repercuta ni en el sonido del motor ni en sus prestaciones. Los recientes California T y 488 GTB dan buena cuenta de ello.
