Desde el lejano oriente llega una de las opciones SUV más deseables del panorama actual. La cuestión es saber si el cambio automático se lleva bien o no con el motor diésel del Subaru Forester.
El Subaru Forester es un coche para gente auténtica. Nació bajo esa premisa y así se ha mantenido a lo largo de todas sus generaciones. Quizá haya quien piense que, tras esa apariencia de todocamino, se esconde un modelo más. Otro del montón, dirán algunos. Pero no.
Lo cierto es que el Forester no es un simple coche con maquillaje todoterreno, de estética potente y poco más, como sí lo son la mayoría de SUV que hoy podemos encontrar en el mercado. Este Subaru va más un paso más allá porque, lo que promete su estética, lo cumple con creces a la hora de moverse por todo tipo de entornos. La grandeza del japonés reside en su tracción integral Symmetrical All Wheel Drive que, asociada a sistemas electrónicos como el X-Mode, le permite salir airoso de cualquier muchas situaciones, por complicadas que parezcan.
Es un vehículo muy capaz que puede rodar por pistas de tierra, nieve, carreteras bacheadas e incluso superar obstáculos que pondrían en evidencia a unos cuantos modelos que se cuelgan la etiqueta de todoterreno. Y todo ello, sin renunciar al confort y las buenas maneras cuando toca viajar por asfalto. El Forester , en este sentido, es un coche muy completo y ampliamente satisfactorio.
¿Se llevan bien el cambio automático y el motor diésel?
Hasta aquí, nada nuevo. Ahora lo que toca es ver si el cambio automático Lineartronic se lleva bien o no con el único motor diésel de la gama, que hasta este momento sólo podía asociarse al cambio manual de seis velocidades. La respuesta no se hace esperar.
Tras una intensa prueba por todo tipo de superficies llegamos a dos conclusiones: la primera es que el Lineartronic sorprende, porque no funciona como el variador continuo. Se sale de lo habitual porque simula tener varias marchas incluso cuando funciona en modo automático total (D), lo que elimina de raíz esa desagradable sensación de ir muy alto de vueltas a régimen constante, tan típica de los CVT; la segunda, en cambio, no es tan positiva, ya que gracias a esta transmisión sube el consumo casi medio litro cada 100 km, aumenta el precio final en 2.000 euros y, lo que es peor, merman las prestaciones. Dicho esto, cada cliente sabrá como priorizar, pero nuestra apuesta es para la transmisión manual.
Más allá de esto, el Forester es tremendamente amplio en su interior y goza de un maletero de 505 litros en el que caben todos los bártulos que cualquier familia aventurera pueda llevar a cuestas. Bien equipado y sólido en sus acabados, su precio parte de 29.900 euros.
Ficha Técnica
Dimensiones: 4,59/1,79/1,73 metros
Batalla: 264 cm
Motor: 4 bóxer, diésel
Potencia: 150 CV a 3.600 rpm
Par motor: 350 Nm a 1.600 rpm.
Tracción: Integral
Cambio: Auto., múltiples vel.
Velocidad máxima: 188 km/h
Precio : Desde 29.900 euros