Desde el Lohner-Porsche hasta el 918 Spyder, pasando por los Panamera y Cayenne S E-Hybrid. La trayectoria de la firma de Stuttgart en materia de hibridación es larga. Hoy, los enchufables parecen ser la opción de futuro. De momento hay tres modelos así en la gama, ¿quién sabe si el próximo podría ser el 911?
Aunque pueda parecer reciente eso de ver un Porsche con mecánica híbrida, en realidad la idea viene de lejos. De muy lejos, diríamos. Hace 115 años, Ferdinand Porsche, que por aquel entonces trabajaba para un fabricante de carrozas de caballos, se alió con el propietario de dicha compañía con la intención de crear nuevos vehículos. Y lo que se les ocurrió fue, precisamente, eliminar la tracción animal. ¿Cómo? Empleando dos motores eléctricos ubicados en las ruedas delanteras, que se alimentaban por otros dos propulsores de combustión que funcionaban como generadores.
Era el año 1900 y había nacido el primer coche híbrido. Se llamaba Lohner-Porsche 'Semper Vivus' y su planteamiento era tan sencillo como efectivo: los dos motores eléctricos movían las ruedas directamente sin necesidad de transmisión alguna, lo que reducía la complejidad mecánica. Cuando había suficiente energía acumulada en las baterías, el Porsche se movía con un nivel de emisiones cero y de forma silenciosa, y cuando necesitaba recargar, los motores térmicos entraban en juego. Exactamente como en un vehículo híbrido actual. La potencia de cada motor era de unos 7 CV, suficientes para alcanzar velocidades cercanas a los 50 km/h, mientras su autonomía era bastante digna. ¡Sencillamente genial! El mundo del automóvil apenas estaba dando sus primeros pasos y ya se había desarrollado lo que hoy conocemos como la tecnología del presente y el futuro a corto plazo.
Pero el éxito de aquella idea no duró mucho. Tras la presentación oficial del Lohner-Porsche en la Exposición Universal de París de 1900 y la producción de 300 unidades, seis años más tarde se paralizó el proyecto. El petróleo y los motores de combustión empezaban a coger fuerza y aquello de la electricidad aplicada a los coches ya no interesaba.

La gama E-Hybrid de Porsche
Y así hasta ahora. Tras más de un siglo con la idea guardada en los cajones, Porsche decide apostar por la hibridación de nuevo. Y quizá en mayor medida que otros fabricantes, ya que en este momento es el único que puede presumir de tener tres modelos híbridos enchufables en su gama. Se trata de los Panamera y Cayenne S E-Hybrid y del 918 Spyder, que mantienen intacto el ADN deportivo de la marca, pero al mismo tiempo lo combinan con un gasto de combustible muy moderado y unos niveles de emisiones casi irrisorios.
La berlina y el SUV se sirven del mismo sistema de propulsión, formado por un motor de combustión 3.0 V6 de 333 CV y otro eléctrico de 95 CV, que juntos entregan una potencia total de 416 CV. Pueden funcionar en modo puramente eléctrico (durante 36 kilómetros y hasta velocidades de 135 y 125 km/h respectivamente), con el motor térmico o con ambos a la vez. Sus baterías se pueden recargar de tres maneras: recuperando energía en las fases de deceleración y frenada, utilizando el motor de gasolina como generador o enchufando el sistema a la red.
El resultado son dos coches muy rápidos, capaces de cubrir el 0 a 100 en menos de 6 segundos y con unas cifras oficiales de consumo y emisiones de 3,1 l/100 km y 71 g/km de CO2 para el Panamera S E-Hybrid y de 3,4 l/100 km y 79 g/km para el Cayenne S E-Hybrid. No deja de sorprender que semejantes moles, con sus más de 2.000 kilogramos de peso y 416 CV, sean capaces de firmar esos registros. Otro aspecto que llama la atención es el posicionamiento por precio, ya que Porsche ha decidido situarlos en la parte baja de la tabla. No es que sean baratos ni muchos menos (ningún Porsche lo es), pero sí que tienen, ambos, un precio contenido dentro de la gama.
En cuanto al Porsche 918 Spyder, representa, no sólo el máximo exponente en tecnología dentro de la marca, sino también la cima de la deportividad. Gracias a su motor V8 de 608 CV capaz de girar más allá de las 9.000 rpm y a sus dos motores eléctricos, el Spyder alcanza una potencia conjunta de 887 CV, que le permiten alcanzar los 100 km//h desde parado en 2,6 segundos y una velocidad punta de 345 km/h. Palabras mayores.
Por el momento, estos modelos dan forma a la gama híbrida de Porsche. Una triple apuesta que cuida la eficiencia sin dejar de lado ese tacto deportivo tan típico de la marca. ¿Qué cabe esperar en un futuro? Más variantes de este tipo, sin duda. Quizá incluso sea el propio 911 el que nos sorprenda con un sistema de propulsión similar, como ya desvelábamos en Ecomotor a principios de año.