Pese al notable crecimiento de General Motors en China, donde disparó sus ventas el pasado mes de enero en un 26% gracias al rendimiento de marcas como Chevrolet y Buick, su firma de lujo Cadillac se la ha 'pegado' con un hundimiento del 47% en sus entregas allí. Un desplome que supone un jarro de agua fría para las aspiraciones del gigante de Detroit por asentarse en el segmento premium chino.
Si el objetivo a estas alturas del año pasado era colocar a Cadillac como un referente entre las marcas de coches de lujo, ambicionando incluso la disputa de parte de la cuota de mercado de la líder Audi, hoy esas expectativas quedan lejos de hacerse realidad.
Una breve comparación de cifras puede refrendarlo: mientras que la marca de los cuatro aros batía un nuevo récord de ventas en China en 2012, con un alza del 29,6% hasta 405.838 unidades, las matriculaciones de Cadillac apenas experimentaron un ligero crecimiento hasta escasas 30.010 unidades. Se evidencia así una mayor brecha entre aspirante y defensor del título de líder en el mercado chino.
El fracaso de Cadillac no intimida a los aspirantes
Esta situación convierte a Cadillac en el lastre de General Motors, que en el último ejercicio anual dominó el mercado con un aumento en sus ventas del 11,3% hasta nada menos que 2.836.128 vehículos. Pero el fabricante estadounidense no desiste y ya planea abrir unos 40 concesionarios más en China para aumentar la exposición de sus modelos en el que ya es el mayor mercado de coches del mundo.
Por otro lado, tampoco parece asustado su compatriota Ford, que pretendía implementar la misma estrategia iniciada en 2011 por General Motors. Aunque con algo de retraso, la firma del óvalo planea entrar con fuerza en el segmento de lujo chino con su potenciada firma Lincoln para tratar de incrementar así su pobre cuota de mercado allí, que apenas representa el 2,4%. Lincoln prevé lanzar hasta siete modelos para 2015, si el ejemplo de Cadillac no frena antes sus aspiraciones... Parece claro que en China sólo gusta el lujo alemán.