La aprobación de la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos y Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados trae de cabeza al sector de las autoescuelas.
La normativa, que ahora se encuentra en proceso de admisión de enmiendas en el Senado, permitirá que la formación para la prueba teórica del carnet y los cursos de sensibilización puedan realizarse de forma online.
Además, recoge una modificación en el artículo 62 en el cual no se exige más de un establecimiento en todo el país para impartir clases teóricas. En este punto es donde chocan la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD).
Desde CNAE aseguran que esta normativa "legitima la competencia desleal entre las autoescuelas, lo que supondrá un deterioro de la formación y la seguridad vial, además de los derechos laborales del sector y un perjuicio para el ciudadano". Además, la confederación explica que esta ley "va a limitar la posibilidad de que los alumnos accedan a una formación de calidad, pues provocará el cierre de la inmensa mayoría de autoescuelas". En opinión de CNAE, es "absolutamente necesario que profesores y alumnos interactúen para que estos se conciencien".
Asimismo, desde la confederación recuerdan que la eliminación de las autoescuelas daría paso a la "posible proliferación de centros que no estarían sometidos al tutelaje y control de Tráfico, con el consiguiente daño irreparable a la seguridad vial".
Y es que los centros están sujetos al cumplimiento de unos requisitos establecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT), entre ellos un programa formativo impartidos por profesores de formación vial, los cuales están acreditados por Tráfico y son inspeccionados periódicamente por las Jefaturas de Tráfico provinciales.
Por su parte, desde la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), afirman a este periódico que se trata de "un anacronismo legal y una barrera de entrada que debería haberse eliminado hace años tras la aprobación de la Directiva europea de servicios y la Ley de unidad de mercado".
Para la PAD, "este obstáculo a la competencia resulta aún más inexplicable a la luz de los recientes avances de la educación digital, que permiten impartir educación de la máxima calidad sin requerir de un local físico".
"Avance para todo el sector"
El portavoz de la PAD y asesor principal de la autoescuela digital Onroad, Miguel González-Gallarza, apunta a elEconomista que la nueva normativa es "algo bueno, un avance para todo el sector y para los ciudadanos en general". En su opinión, "el principal cambio que afecta a la formación vial es que las autoescuelas van a poder tener menos costes de estructura, ya que van a tener menos obligaciones de locales y eso va a hacer que el negocio en general pueda ser más rentable y que, por lo tanto, sigan dando pasos todas las autoescuelas hacia la digitalización".
Sobre los alumnos, González-Gallarza comenta que "para los alumnos también va a ser positivo porque facilitar el negocio de las autoescuelas les permitirá acceder a la formación vial de forma digital y lo más seguro es que también se abaraten el coste del carnet para ellos porque los costes de estructura que se van a reducir para el negocio se pueden revertir en ellos también".
También defiende que el uso de medios digitales para impartir formación "facilita la supervisión de las administraciones públicas sobre el contenido y los resultados obtenidos". Así, la PAD argumenta que exigir un local por cada provincia "supone un coste estructural para las empresas que están luchando por sobrevivir en un sector que está en crisis, especialmente en zonas despobladas. Esta imposición lastra económicamente la rentabilidad de muchas autoescuelas, de micro pymes y de autónomos que se dedican a la formación vial".
Preguntado por la precarización que puede generar esta situación en el sector, González-Gallarza explica que "las modificaciones de la Ley de Tráfico no van a tener ningún impacto en las relaciones laborales entre los profesores y las autoescuelas". Según detalla, "lo único que dice la Ley es no tener que tener locales físicos en varias provincias y un reconocimiento de la educación vial digital como válida. Esas dos cosas permiten que todas las autoescuelas, independientemente del modelo de negocio, puedan ir hacia la digitalización".
Por el contrario, desde CNAE explican que no exigir que haya una autoescuela sometida al control de Tráfico para operar en una determinada provincia "fomentará una competencia desleal que derivará, irremediablemente, en el cierre automático de miles de autoescuelas y sus sucursales, con la consecuente pérdida directa de puestos de trabajo de personal administrativo y de profesores de formación vial".
Según la PAD, con esta norma se trata de transformar la realidad de un sector al siglo XXI: "Se traslada en la ley lo que ya está ocurriendo en el ámbito de la educación en todos los sectores, y que facilitará el desarrollo del negocio de autoescuelas en general. Es, por lo tanto, el movimiento natural de un sector que está actualmente lastrado y que necesita una transformación, eliminando todas las barreras regulatorias que no permiten una competencia justa", señalan.