Motor

Seat condiciona la producción de vehículos eléctricos en España a la ayuda estatal y europea

  • Para su electrificación pide un Perte con 15 empresas multisectoriales e interterritoriales
  • Reclama quintuplicar la demanda de vehículos eléctricos y más que triplicar la red pública de recarga en España este año
  • Calcula que España necesitará entre dos y tres fábricas de baterías para 2030

Seat lanzará al mercado un vehículo eléctrico urbano en 2025 con el que la compañía entrará en un segmento de alrededor de 20.000 y 25.000 euros, según ha anunciado con motivo de la presentación de los resultados de 2020.

La planta de producción donde se fabricará este vehículo se anunciará en los próximos meses, y también queda en el aire bajo qué marca se lanzará, si Seat o Cupra, si bien la segunda tiene más opciones.

La compañía española ha presentado un ambicioso plan, denominado Future Fast Forward, cuyo objetivo es liderar la electrificación de la industria del automóvil en España, y el motor clave de este plan es la producción de vehículos eléctricos urbanos en España a partir de 2025.

Pero la filial del grupo Volkswagen incide en que sin colaboración público-privada no será posible. Por ello, reclama quintuplicar la demanda de vehículos eléctricos en España este año (de 20.000 a 100.000 unidades, mediante ayudas estatales para su compra) y más que triplicar la red pública de recarga del país (de 8.000 puntos a 28.000), para situarse en la media europea.

Asimismo, Seat vincula sus planes a conseguir fondos europeos Next Generation, y por eso presentó en enero una manifestación de interés junto a otras 15 empresas (grandes y pymes) para obtener la catalogación como Perte para su proyecto, que califica como de país

Sus aliados son multisectoriales y están repartidos por toda España: Aeorum, Antolín, Asti Mobile Robotics, CaixaBank, Delta Vigo, Ficosa, Fisas Navarro, Gestamp, Iberdrola, Lithium Iberia, Mind Caps, Sayer Technologies, SEAT S.A., Sesé y Telefónica.

Asimismo, Seat calcula que España no necesita solo una fábrica de baterías para el vehículo eléctrico, sino entre dos y tres para 2030, si la industria de la automoción nacional actual logra reconvertirse.

El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha aseverado: "Queremos producir más de 500.000 vehículos eléctricos urbanos anuales desde Martorell para diferentes marcas del grupo. Estamos preparados, pero necesitamos el respaldo claro del Gobierno español y la UE para que este proyecto sea una realidad. España no se puede permitir perder esta oportunidad histórica".

El directivo ha reconocido que no pueden electrificar toda la gama de golpe, y que la hoja de ruta pasa por empezar por la gama premium, como el Cupra Born y Tavascan, e ir bajando al resto de la gama conforme se vaya reduciendo el coste de las baterías.

Sobre el consorcio público-privado para ubicar una planta de baterías en España, ha matizado que una cosa es la producción de las celdas y otra el ensamblaje de las baterías. La primera se puede ubicar en cualquier punto de España con buenas infraestructuras de comunicación, mientras que Seat requiere tener un punto de ensamblaje de las baterías que necesite junto a la planta de Martorell, ha detallado. En cualquier caso, el socio tecnológico y proyecto para las baterías debería quedar definido este 2021.

Cupra Tavascan en 2024

Otro anuncio de este lunes ha sido que Cupra lanzará el modelo Tavascan en 2024. Será el segundo modelo 100% eléctrico de la marca, tras el Cupra Born, que llegará al mercado a finales de este año.

"Creo que llega en el mejor momento", ha afirmado Griffiths, en la presentación anual de resultados de la compañía del grupo Volkswagen.

La previsión de Cupra para 2021 es duplicar sus ventas y más que duplicar su volumen de negocio, que en 2020 ascendió a unos 900 millones de euros. El mix de Cupra pasará del 5 al 10% del volumen total de la compañía este año. En 2020 vendió 27.400 coches, un 11% más que en 2019, siendo una de las pocas marcas que creció en Europa.

Cupra también abrirá nuevas puertas a los países más electrificados y a nuevos mercados. En 2022, la marca iniciará sus operaciones en Australia como un paso clave para expandirse en la región de Asia-Pacífico. Asimismo, quiere seguir creciendo en Latinoamérica.

Volver a beneficios en 2021

Griffiths ha confiado en que Seat vuelva a beneficios en 2021 "a pesar de que muchos concesionarios siguen cerrados y de los problemas de suministros de semiconductores a nivel mundial". Y es que la marca confía en recuperar el nivel de ventas prepandemia en la segunda mitad del año, e incluso estudia producir en agosto –mes en el que la factoría siempre ha parado por vacaciones- los modelos León y Formentor, debido a su elevada demanda.

Con la contabilidad española, la compañía obtuvo un resultado operativo de -418 millones de euros en 2020, frente a 352 millones de números negros en 2019, y un beneficio después de impuestos de -194 millones, frente a 346 millones de ganancias en 2019.

Seat vendió 427.000 unidades en 2020, un 25,6% menos que el año anterior, por lo que el volumen de negocio se situó en 8.784 millones de euros, un 21% menos. El resultado operativo se vio además afectado negativamente por los gastos relacionados con las emisiones, que superaron los 260 millones de euros.

Según el vicepresidente ejecutivo de Finanzas e IT de Seat, Carsten Isensee, 2020 ha sido "un bache" en la senda ascendente de Seat, que ha destacado que el año pasado siguió creciendo el margen por vehículo vendido y hubo flujo de caja operativo positivo, que se situó en 466 millones. Además, el ebitda ascendió a 157 millones de euros, con una ratio del 1,8% de las ventas: "Este es un indicador de que nuestro negocio es sólido a pesar de los malos resultados de 2020".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky