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Los concesionarios presentan dos proyectos para movilizar 500 millones de los fondos europeos

  • La facturación de los concesionarios cae un 19% en 2020 por la Covid-19
  • Las redes oficiales perdieron 8.075 puestos de trabajo, un 5% del total

La patronal de los concesionarios (Faconauto) ha coordinado la presentación de dos Manifestaciones de Interés (MDI) a las convocatorias del Ministerio de Industria y de Transición Ecológica con el objetivo de movilizar 500 millones de euros en los próximos tres años.

El objetivo es el desarrollo de un innovador concepto de concesionario del futuro que lo posicione como un actor clave en la electrificación del parque y como proveedor de nuevas soluciones de movilidad, contribuyendo a la transformación de la cadena de valor del sector en un entorno sostenible y digital.

Bajo los títulos 'El concesionario del futuro en un ecosistema de movilidad sostenible y conectada' y 'Movilidad eléctrica: infraestructura de recarga, innovación y electrificación del parque móvil', la patronal quiere así garantizar el impulso del sector en la época post-COVID, su visión de futuro, y poder aprovechar la oportunidad que ofrecen los fondos europeos de recuperación (Next Generation EU).

"Es imprescindible que los concesionarios sean protagonistas y ejecutores de los fondos europeos para acelerar la transición digital y ecológica de la movilidad, cumpliendo con los objetivos compartidos del Plan de Recuperación del Gobierno", ha detallado la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez.

"Por ello, estamos dibujado cómo será el concesionario del futuro y que pasa por una transformación física y digital activando cuatro ejes: eficiencia energética, movilidad sostenible y vehículo eléctrico, digitalización y capacitación y, por último, economía circular y economía digital", ha añadido Blázquez.

Pérdidas en 2020

El pasado ejercicio los concesionarios perdieron el 19% de su negocio debido a la crisis sanitaria y económica. En concreto, el sector de la distribución oficial cerró el pasado ejercicio con una facturación de 35.895 millones de euros, frente a los 44.207 del año anterior.

Por áreas de negocio, la que más sufrió fue la de vehículo nuevo, con una caída en su facturación del 19,8%, seguida de la posventa (-18,8%), mientras que el negocio del vehículo usado cayó un 14,7%. Con estas cifras, la rentabilidad media de las redes oficiales de cocesionarios fue del 1,2% sobre su facturación, aunque 49% de los concesionarios se habrían quedado el año pasado con una rentabilidad media inferior al 0,5%.

El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha apuntado que "pese al fuerte impacto que ha tenido la pandemia y la crisis económica, los concesionarios hemos sido capaces de mantener la rentabilidad positiva de nuestros negocios, aunque con un margen muy estrecho, raquítico. Esto ya augura que el primer semestre de este año será muy complicado, y nuestra viabilidad pasa por reactivar la demanda y el consumo".

Respecto al empleo, las redes oficiales de concesionarios perdieron 8.075 puestos de trabajo el año pasado, lo que supone un 5% del total, quedando en 153.425 trabajadores. Para Faconauto el mecanismo de los ERTE ha sido esencial para mantener el empleo en el sector, pero ha advertido que difícilmente podrán mantener sus actuales estructuras si el mercado no remonta.

Según prevé la patronal, para ver una recuperación del sector habrá que esperar hasta 2022, cuando se volverán a alcanzar los 1,2 millones de vehículos matriculados, una cifra parecida a la de 2019. Mientras, para este ejercicio, maneja un escenario optimista, en el que se rebasarían apenas el millón de unidades, y otro pesimista, con un mercado inferior a ese millón de ventas. La evolución del mercado dependerá de la rapidez con la que se produzca la vacunación de la población y la normalización de su movilidad.

La patronal ha indicado que, además del mercado, está corriendo peligro el que España avance a mayor velocidad hacia la descarbonización de la movilidad, hacia la implantación del vehículo eléctrico y hacia la renovación del parque automovilístico.

Además, Faconauto considera "urgente" abordar la renovación del parque, mediante la reactivación de los 200 millones de euros sobrantes del Plan Renove para lanzar un Renove 2021, que podría acompañarse además con un plan de achatarramiento sin compra, tal y como avanzó su presidente en una entrevista con elEconomista.

La asociación también considera que que habría que abordar reformas más estratégicas, como la de la fiscalidad, un instrumento esencial para fomentar la renovación del parque e incentivar la demanda. Por ello, ha propuesto la creación de un nuevo impuesto medioambiental, que sustituya el impuesto de matriculación, de carácter autonómico y estatal que gravara el parque según sus emisiones de CO2 con una cuota anual.

Además, ha propuesto mantener el impuesto de circulación, pero bonificando al 100% los vehículos con etiqueta cero y trabajando a futuro en un cambio de este impuesto para que grave la contaminación atmosférica de los vehículos en función de su antigüedad.

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