
Los talleres españoles de reparación y mantenimiento de vehículos perdieron 5.500 empleos, un 3,5% del total, y un 20% de la facturación, que alcanzó los 10.120 millones de euros en 2020, debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.
Según estimaciones de la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa), al cierre de 2020, unos 146.500 profesionales trabajaban en empresas dedicadas a la reparación y venta de automóviles.
Esta cantidad sería mucho menor si el sector no hubiera contado con el paraguas de los ERTE, considerados como su principal tabla de salvación durante la pandemia, recalcó Conepa.
El año comenzó con cierta alegría y crecimiento acumulado superior al 2%. Ahora bien, entre el 15 de marzo, fecha de inicio del estado de alarma, y el 30 de abril, dejaron de acudir al taller el 90% de los turismos y motocicletas que lo hubieran hecho en condiciones normales, por lo que la actividad de los centros sólo fue del 10%. Por su parte, las visitas de vehículos comerciales e industriales a los centros de servicios del automóvil cayeron un 60%.
Los meses de mayo y junio fueron de lenta pero continua recuperación, que se aceleró a partir del final del estado de alarma, y se confirmó en el mes de julio, el mejor del año para el sector.
A pesar de todo, las ventas de los talleres durante el verano 2020 fueron un 5% inferiores a las conseguidas en el período estival de 2019.
Según el trabajo de evolución del sector durante el año de Conepa, no se aprecian grandes diferencias entre las diversas especialidades del taller: carrocería y electromecánica presentan comportamientos bastante parecidos y lastrados en ambos casos claramente por las limitaciones a la movilidad durante todo el año, el descenso en el kilometraje y la falta de confianza de los consumidores sobre la estabilidad de sus ingresos.
Así, el número de operaciones realizadas por los talleres experimentó un retroceso del 17%, lo que indica que la factura media por intervención cayó sensiblemente.