
El 55% de los compradores de coches online desconoce la subida del impuesto de matriculación que se producirá a partir del 1 de enero, como consecuencia del fin de la prórroga concedida por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en septiembre de 2018. | La fiscalidad del automóvil se atasca en cinco carteras ministeriales
Así lo confirma una encuesta realizada por la plataforma de compra online de vehículos Carwow a la que ha tenido acceso en primicia elEconomista. De otra parte, el 45% de los compradores que sí conocen esta subida han acelerado su proceso de compra a este año, con el objetivo de evitar pagar este incremento tributario.
Además, el 73% de los usuarios que ha configurado un vehículo lo ha hecho con modelos de hasta 120 g/km de CO2, suelo a partir del cual se empieza a pagar el impuesto de matriculación.
Entre los cinco modelos más configurados en los últimos 40 días destacan el Peugeot 2008, con unas emisiones de 103,4 g/km de CO2, seguido del Toyota RAV4 (104,5 g/km de CO2), el Seat León (105,9 g/km de CO2), el Toyota CH-R (88,4 g/km de CO2) y el Peugeot 3008 (112,8 g/km de CO2).
Por el contrario, el 27% de los usuarios restantes ha realizado configuraciones de vehículos nuevos con emisiones que van desde los 121 g/km de CO2 hasta superar los 200 g/km de CO2.
Del 27% de estos usuarios, la gran mayoría (el 25%) ha configurado vehículos con emisiones que van de 121 g/km de CO2 hasta los 159 g/km de CO2. Un 1,8% ha configurado vehículos con emisiones que van de 160 g/km de CO2 hasta los 199 g/km de CO2. Tan solo un 0,9% han configurado vehículos con emisiones de más de 200 g/km de CO2.
Entre los modelos más configurados que superan los 200 g/km de CO2 destacan el Toyota Land Cruiser, con unas emisiones de 200,4 g/km de CO2, seguido del Ford Mustang (262,2 g/km de CO2), BMW M2 Competition (227 g/km de CO2), Mercedes-Benz Clase G (270,6 g/km de CO2) y Nissan 370 Z (279,9 g/km de CO2).
El director general de Carwow en España, Borja Badiola, ha explicado que, "si nadie lo remedia, 2021 va a comenzar con una subida del precio de los coches nuevos de todos aquellos que tengan más de 120 g/km de CO2 y esto no es una buena noticia, ni para el consumidor ni para los concesionarios".
En su opinión, "el sector no está preparado para una iniciativa que penalice aún más la actividad ya de por sí muy deteriorada por la pandemia. Creo que sería mucho más razonable retrasar este impuesto hasta que veamos una situación post-covid normalizada y una actividad que recupere niveles normales; y a la vez, dar tiempo a las marcas para seguir mejorando su gama de vehículos eficientes y que el consumidor tenga más opciones donde elegir un coche de menos de 120 g/km de CO2".