
Hasta ocho comunidades autónomas no han puesto en marcha las ayudas de la segunda edición del Plan Moves, dotado con un presupuesto de 100 millones de euros y cuyo plazo venció el pasado 17 de septiembre.
El plan, aprobado por el Gobierno el pasado 16 de junio, establecía un periodo de tres meses para que las distintas comunidades autónomas publicasen las bases de estas ayudas.
Islas Baleares, Islas Canarias, Cantabria, Castilla y León, Ceuta, Extremadura, Melilla y Murcia son las autonomías que no han activado esta línea de ayudas. En total, 19.402.793 euros se han quedado sin repartir los fondos que les correspondían.
La segunda edición del Plan Moves estaba enfocado a la adquisición de vehículos electrificados, la instalación de infraestructura de recarga, la financiación de los sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y la implantación de medidas de movilidad sostenible al trabajo.
La patronal de los concesionarios (Faconauto) ha apuntado que es "incomprensible y criticable que hasta ocho comunidades autónomas hayan agotado el plazo sin haber puesto en marcha el Plan Moves II en sus territorios".
Asimismo, la asociación ha recordado que esta situación "genera desigualdad de oportunidades entre los ciudadanos de aquellas comunidades en las que el plan sí funciona y permite la adquisición de modelos eléctricos en mejores condiciones, y aquellas otras donde la ayuda no ha llegado en tiempo y forma por una inexplicable inoperancia política".
Y es que para Faconauto "resulta difícil de comprender" que algunas comunidades autónomas se desmarquen de la línea estratégica marcada por Europa despreciando el presupuesto que se les ha asignado dentro del Plan Moves II.
Ampliación de Madrid
La primera comunidad autónoma en tramitar las bases para beneficiarse de este plan de incentivos fue la Valenciana, que lo hizo el pasado 28 de julio. De los 10.599.235 euros que el Estado asignó a la Comunidad Valenciana, el Consell destinó 4.769.656 euros a la adquisición de vehículos de energías alternativas, mientras que el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial cuenta con un presupuesto de 4.914.599 euros para la implantación de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, aunque todavía no ha sido aprobado. Es decir, tan solo el 45% de los fondos asignados a la Comunidad Valenciana han sido tramitados para que particulares, autónomos y ayuntamientos se puedan beneficiar de estos incentivos. Hasta la fecha, los fondos disponibles para la compra de vehículos eléctricos en la Comunidad Valenciana a través del Moves II son de 2.536.985 euros. Asimismo, la presentación de solicitudes se puede realizar desde el pasado 6 de agosto hasta el próximo 28 de julio de 2021 o bien hasta que se agoten los fondos. De hecho, la Comunidad Valenciana fue la cuarta que más fondos recibió del Ejecutivo para la puesta en marcha de esta segunda edición del Plan Moves.
Ahora bien, la Comunidad de Madrid fue la primera que agotó los fondos que destinó a la adquisición de vehículos de energías alternativas. Tal fue el éxito de esta edición, a la que la Comunidad de Madrid destinó 4.388.265,24 euros para este fin, que los fondos se agostaron en menos de un mes. De hecho, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso destinó un millón adicional más para la compra de este tipo de modelos, de los cuales tan solo restan 19.235 euros.
El Plan Moves II estaba recogido en el 'Plan de impulso a la cadena de valor de la industria de la automoción' y junto con el Plan Renove estaba destinado a los usuarios finales con el objetivo de impulsar la movilidad eficiente. Así, el Moves II financia con ayudas directas la compra de vehículos eléctricos o híbridos enchufables, la instalación de infraestructuras de recarga y de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas, así como la implantación de planes de transporte a los centros de trabajo. Además, los 100 millones de euros con los que cuenta el Moves II provienen de líneas presupuestarias asignadas al Instituto para el Ahorro y la Diversificación de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Respecto de la primera edición, el programa incorpora la posibilidad de que los ayuntamientos empleen las ayudas para realizar adaptaciones rápidas que les permitan responder a las necesidades de movilidad que han surgido como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, como puede ser la conversión de carriles convencionales en carriles bici o espacios reservados para el peatón.