
Las plantas de producción de PSA en Vigo y en Figueruelas (Zaragoza), así como las de Iveco en Madrid y Valladolid han reanudado hoy su actividad tras el parón por la crisis del coronavirus.
En el caso de la fábrica de Vigo, su producción se detuvo el pasado 18 de marzo, y se reanuda hoy con la preparación de las dos líneas de producción, con el objetivo de que el miércoles 13 de mayo se reincorpore el turno de mañana.
Por su parte, la factoríade PSA en Figueruelas detuvo su producción el pasado 17 de marzo. Desde entonces la dirección ha firmado con los sindicatos dos expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) que afectan a casi toda la plantilla, uno vinculado al estado de alarma y otro, por causas organizativas y de producción, desde la vuelta a la actividad hasta el 31 de julio.
El reinicio gradual y seguro de la producción tendrá lugar en las próximas semanas. El 11 y 12 de mayo empezará a trabajar parte del turno de carrocerías y pintura y a partir del 13 de mayo en todas las áreas, con la fabricación de vehículos completos. El reinicio será en la línea del Opel Corsa y en un único turno de trabajo, el de tarde, al menos durante las dos primeras semanas.
Iveco
Por su parte, el fabricante de vehículos industriales Iveco, perteneciente al grupo CNH Industrial, ha retomado hoy su actividad, tras haberla retrasado una semana debido a la falta de aprovisionamiento de piezas.
Entre las medidas que ha adoptado Iveco para el regreso paulatino de la producción, se encuentra la instalación de cámaras termométricas para la lectura de temperatura corporal en las principales entradas a las instalaciones.
Estas cámaras permitirán leer la temperatura de más de 60 personas por minuto. Según el protocolo especifico de actuación, en caso de que la temperatura exceda los 37.5 grados, la persona será aislada y tratada por el Servicio Médico. Además de la adaptación de las líneas de producción para garantizar que los empleados puedan mantener la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias, así como la modificación de los horarios para evitar aglomeraciones entre turnos y la bajada de velocidad de la producción, según ha explicado la compañía.
A esas medidas se han añadido el suministro de mascarillas quirúrgicas a los empleados, la incrementación de la desinfección periódica de todas las zonas comunes, tiempo al inicio del turno para desinfectar las herramientas con un kit específico, la ampliación del número de dispensadores de gel desinfectante en baños, vestuarios y otras áreas de la fábrica, y una nueva disposición de los asientos en las rutas del transporte colectivo con el fin de mantener la distancia de seguridad.
Además, se han dispuesto mamparas protectoras en la zona de recepción y atención al cliente, estableciendo un protocolo de carga y descarga con el fin de evitar el máximo contacto posible, así como en las zonas de descanso de las fábricas.
Vuelta a la actividad
Las primeras plantas en retomar la actividad fueron las plantas de motores de Renault en Valladolid y las de cajas de cambio de Sevilla, las cuales lo hicieron el pasado 16 de abril.
El pasado 27 de abril se retomó la actividad en las factorías de Vitoria de Mercedes-Benz, la de Volkswagen en Navarra y la de SEAT en Martorell, Barcelona y El Prat de Llobregat.
Por su parte, Ford retomó el 4 de mayo la actividad en su planta de Almussafes, mientras que la fábrica de motores volverá el 18 de mayo.
Nissan también reanudó la producción el 4 de mayo, pero los sindicatos convocaron una huelga indefinida. La idea de la multinacional era de retomar la producción en la planta de la Zona Franca de Barcelona el 4 de mayo, concretamente en la línea 2, donde se producen las 'pick-ups' de Mercedes-Benz, Nissan y Renault, mientras que la línea 1, que fabrica la e-NV200, aún no tiene fecha de inicio de la actividad. La producción se paralizó el pasado 6 de mayo ante la falta de piezas.