
El piloto de Repsol Honda Marc Márquez ha reconocido que la última semana ha sido "una de las más difíciles" después del incidente con Valentino Rossi en Sepang, la polémica destada por ello y la entrada a su domicilio de dos periodistas italianos que acabó con la intervención de los Mossos.
En declaraciones posteriores a la reunión de la dirección de carrera de Cheste con los pilotos, el español se ha reafirmado en su opinión sobre lo ocurrido, pero no ha querido abrir más la herida. Así, de la misma manera que Lorenzo y Rossi anteriormente, ha desistido hablar de cualquier polémica: "Hoy, pero como han dicho Rossi y Lorenzo, sólo vamos .a hablar de Valencia. Luego ya veremos".
Márquez, al ser preguntado por cómo ha soportado estos días la polémica, ha explicado su forma de aislarse en la medida de lo posible de todo: "He intentado estar en casa, concentrado y evidentemente soy humano, he leído los comentarios, he leído las noticias, cada uno tiene su opinión, pero yo sólo intento hacerlo lo mejor posible".
El piloto de Honda ha reconocido que desde lo sucedido en Sepang no ha hablado con Rossi y Lorenzo, aunque ha admitido que tendrá que hacerlo tarde o temprano. Por el momento, ha dejado claro que no va a opinar sobre el tema, ni el recurso de Rossi rechazado por el TAS: "No nos vamos a posicionar en la sanción, hemos cancelado la rueda de prensa donde se iban a mostrar las imágenes. Yo sé lo que ocurrió, ya lo dije y respeto la decisión".
Además, ha sido benevolente con Valentino Rossi, al que, ha dicho, entiende: "No espero una disculpa de Valentino. Entiendo perfectamente que Valentino se está jugando el campeonato. Yo al final no quiero estar en medio, aunque cada uno hace su carrera y lucha por su resultado".
El de Cervera ha echado la vista atrás, sobre lo ocurrido durante una temporada que ha calificado de difícil: "Ha sido una experiencia bastante dura, no es fácil para un piloto, pero esta temporada ha sido de aprendizaje y me ayudará para el futuro. De cara a la próxima temporada intentaremos aprender de lo de esta temporada para la próxima".
Por todo esto, ha asegurado que la temporada que está a punto de acabar ha sido la más dura: "En una sola temporada es difícil que pasen más cosas. Este año quizá ha sido el año más difícil de mi carrera, pero estos son los años que te curten y te hacen más fuerte".
Pese a que avisa de que "anímicamente" no llega igual que al resto de carreras, promete guerra para Cheste: "En Malasia quería ganar o acabar en el podio y en Valencia volveré a luchar por lo mismo (...) Cada vez que salgo a pista doy el 100%, lo he hecho toda la temporada y lo seguiré haciendo".
"Planteo este fin de semana con el objetivo de conseguir el mejor resultado. Si no puedo ganar, ser segundo o tercero", asegura Márquez, que acabó con un mensaje a navegantes. "Si Lorenzo va delante y lo puedo adelantar, lo intentaré".