El fichaje de Lewis Hamilton por Mercedes ha desencadenado una decisión que llevaba tiempo gestándose en Woking: tras dos años de desconfianza hacia su proveedor de motores, McLaren quiere desvincularse del fabricante alemán y ya piensa en una nueva marca que le suministre propulsores para los monoplazas de Jenson Button y Sergio Pérez.
Así lo ha revelado el diario británico The Sun, que confirma que la decisión está tomada pero no especifica quién será el nuevo proveedor. El mejor colocado podría ser Honda que, pese a que su experiencia como escudería entre 2006 y 2008 no dio los resultados esperados, podría estar dispuesto a regresar como suministrador de mecánicas para McLaren.
Desde la firma japonesa ven con buenos ojos esta opción: "Si se nos presenta la oportunidad de volver a la Fórmula 1, sin duda sería un placer regresar a la competición", admitió Yoshiharu Yamamoto, directivo de la compañía global. Ya existe un precedente de la exitosa relación entre ambas marcas: Honda fabricó los motores para la escudería británica entre 1988 y 1992, años en los cuales McLaren logró cuatro mundiales de la mano de Ayrton Senna (tres títulos) y Alain Prost.
Otra posible opción que se contempla es la de recurrir a los motores de Porsche, que también ha sido proveedor de McLaren con notable éxito: entre 1984 y 1987, los de Woking lograron tres campeonatos de pilotos con Niki Lauda (dos títulos) y también Prost.
Por su parte, la relación con Mercedes no ha sido todo lo fructífera que cabe esperar para una histórica escudería como McLaren. Ahora, queda en manos de sus responsables la elección de un proveedor de motores de garantías que les permita volver a la senda del éxito en un futuro a medio plazo.
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¿Acierta o yerra Hamilton?
