
El campeón del Mundo de Fórmula 1 podría convertirse en breve en una amenaza doble para Fernando Alonso. Sebastian Vettel no sólo aspira a convertirse de nuevo en campeón en 2011, sino que también 'amenaza' con otro reto mayor: quiere ser piloto de Ferrari en el futuro para ocupar, presumiblemente, el volante del asturiano.
Así lo ha manifestado en Alemania, donde, tras su triunfo, sigue su tour por distintos medios de comunicación en los que da su visión sobre lo humano y lo divino. En una de estas últimas entrevistas, el joven piloto de Red Bull ha desvelado su sueño, ese que muchos otros pilotos comparten:
"Es evidente que mi deseo, mi objetivo es un día pilotar para Ferrari. Puedo decirlo. O para Mercecedes, otra marca típica", comentó en un claro guiño local con largo recorrido. En tierras germanas ya le comparan como el futuro Schumacher. Le queda mucho, pero tiene tiempo por delante. El paralelismo al referirse a las dos escuderías donde ha estado el heptacampeón del mundo parece claro.
En Red Bull sus palabras no han sonado nuevas por cuanto saben perfectamente que las intenciones del piloto alemán es salir algún día de la actual escudería rumbo a alguna de las grandes. Lo único que pueden hacer, por ahora, es ofrecerle caramelos para que se mantenga en esta casa.
Por ahora, uno de esos incentivos tiene forma de despido. La escudería austriaca echará a Mark Webber como segundo volante y fichará a algún joven valor (Alguersuari tiene muchas papeletas para 'subir' de Toro Rosso a Red Bull). Esa nueva cara no le disputaría el campeonato, muy al contrario, se lo facilitaría, con lo que las luchas de esta temporada serían cosas del pasado.
Además, el campeón del mundo de constructores sigue preparando un nuevo coche con el que poder rayar a un nivel similar al dado esta campaña. Con la gran cantidad de modificaciones que se harán visibles en marzo de 2011 no será nada fácil, pero en Red Bull trabajan a contra reloj para que así sea y mantener, con ello, a Vettel.
Entre tanto, el protagonista declara fidelidad momentánea a los suyos: "Estoy supercontento en Red Bull. Todavía me quedan dos años de contrato y tenemos muchos proyectos", comentó.