
Fernando Alonso advirtió nada más fichar por Ferrari que ese sería su último equipo y que, además, lo sería por los tres años de contrato por los que había fichado en Maranello. Adiós en 2012. No más Nano por la Fórmula 1. Casi 365 días después el asturiano ha cambiado de opinión. Su buen matrimonio con la 'Scudería' anticipan que queda bicampeón para mucho tiempo.
En una entrevista concedida a la Cadena COPE, el subcampeón de esta temporada dejó entrever que no cumplirá con la palabra dada por lo que Ferrari le ha dado y por lo a gusto que se siente en su nueva casa.
"Me encuentro bien, he aprendido muchas cosas, me encuentro cómodo en la pista y muy feliz de cómo estoy en Ferrari, es como si empezase una nueva carrera, más preparado, mejor piloto y con mejor equipo alrededor", afirmó dejando entrever que, a sus 29 años, este es un nuevo comienzo, un nuevo Alonso ha nacido y piensa sacarle el máximo partido.
"Vamos a luchar en 2011 a tope por el campeonato pero hay que esperar, igual tenemos un año complicado sin opciones de ganar. Ferrari es el mejor equipo para estar confiado, pero Schumacher ganó con Ferrari al quinto año de llegar", comentó a renglón seguido. Deja claro que no le importaría tener que esperar un buen periodo de tiempo para ser tricampeón e igualar así a su idolo, Ayrton Senna.
Mejoras técnicas necesarias
Lograrlo será complicado por los nuevos retos que se plantean dentro y fuera de la pista, especialmente con las nuevas tecnologías y la adaptación del coche a los avances rivales. "Se ponen mucha exigencia, hay que estar siempre al día, en la vanguardia y con el túnel del viento o estás al día o cualquier equipo te adelanta", dijo a modo de semicrítica.
Está claro que ese aspecto, el del túnel del viento, es uno de los puntos flojos de su equipo.
Pese a ello, paciencia, mucha paciencia: "Hay que mantener la calma, no creo que haya que dramatizar. Hay que valorar, ver lo que se puede mejorar, pero de forma muy calmada".
"Para año duro 2008"
Esa es la misma calma con la que evalúa un 2010 bueno para él. La palabra decepción la deja reservada para otras temporadas. "Fue mucha más decepción el 2009 que el 2010, cuando volví a Renault y estaba peleando por entrar en la Q3, he recobrado sensaciones que echaba de menos hace dos años", reflexionó.
Y eso que la temporada terminó con algo de polémica con Petrov y su gesto hacia el ruso ("Casi nos tocamos en el único intento serio que tuve, frené tarde y él aceleró. Me extrañó esa agresividad") y Vettel y su felicitación post-Mundial ("Le he felicitado muchas veces y lo hago otra vez ahora, le felicité nada más acabar la carrera").
Alonso tiene hambre de volante y títulos. Bueno para la Fórmula 1. Queda 'campeoníssimo' para rato