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El 'dieselgate' salpica a Bosch: EEUU y Alemania investigan una supuesta colaboración con Volkswagen

Bosch. Foto: Europa Press

Fiscales estadounidenses están investigando si la empresa alemana Robert Bosch GmbH, que suministró software a Volkswagen, conspiró con el fabricante de automóviles para diseñar los vehículos diésel que son capaces de burlar las pruebas de emisiones de Estados Unidos, de acuerdo con dos personas familiarizadas con el asunto.

Entre las preguntas que el Departamento de Justicia está haciendo como parte de la investigación penal, dijo una de las personas, es si otros fabricantes de automóviles además de Volkswagen utilizaron el software de Bosch para violar las normas ambientales. Bosch, que también está siendo investigada en Estados Unidos y Alemania, está cooperando con las autoridades y no puede hacer comentarios al respecto, dijo el portavoz de la empresa, René Ziegler.

La línea de investigación amplía lo que ya es el escándalo más costoso en la historia de la fabricación de automóviles en Estados Unidos. Volkswagen, con sede en Wolfsburgo, encara multas por litigios penales y civiles por unos 18.000 millones de euros, un monto récord para el sector que podría aumentar más. El año pasado la empresa admitió que sus automóviles con motor diésel fueron equipados con un "dispositivo de desactivación" que reducía las emisiones a los niveles legales cuando detectaba que el vehículo estaba siendo sometido a la prueba.

Más de media docena de fabricantes venden vehículos que funcionan con diésel en Estados Unidos. Las personas familiarizadas con el asunto se negaron a decir si hay fabricantes específicos bajo investigación.

IAV GmbH, implicado

Un segundo proveedor también podría ser parte de la investigación ampliada: cuando los fiscales de Detroit expusieron su caso la semana pasada contra un exingeniero de Volkswagen que se declaró culpable de conspiración en el caso, dijeron que contó con la ayuda de una empresa con sede en Berlín que es 50% propiedad de Volkswagen, descrita como "Compañía A" en los documentos legales. Esa empresa, de acuerdo a una otra persona familiarizada con el asunto, es IAV GmbH, proveedor de la firma alemana y otros fabricantes de automóviles.

Empleados de IAV empleados fueron parte de un grupo que trabajó con Bosch y Volkswagen para desarrollar funciones de emisiones, de acuerdo con los expedientes legales de otro caso. IAV no hizo comentarios al respecto y Volkswagen dijo que sigue cooperando con el Departamento de Justicia. Peter Carr, portavoz del Departamento de Justicia, declinó hacer comentarios.

En Alemania, los fiscales han dicho que están investigando si los empleados de Bosch ayudaron a Volkswagen a crear un software para burlar las pruebas de emisiones. En Estados Unidos, Bosch se está defendiendo contra una demanda civil presentada por conductores que alegan que no sólo conspiró con el consorcio alemán para desarrollar los dispositivos de desactivación, sino que también solicitó protección legal de Volkswagen si los dispositivos fueron utilizados en las carreteras estadounidenses.

En documentos presentados ante un tribunal federal de San Francisco, Bosch dijo que la demanda era infundada y que no tenía lugar.

Personas familiarizadas con la industria han dicho que es común que los fabricantes de automóviles compren software de una empresa como Bosch y lo adapten a sus propios vehículos.

Hay un universo limitado de vehículos con motor diésel que se venden en Estados Unidos, incluyendo los fabricados por VW, Daimler y BMW, así como camiones ligeros de General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler NV Automobiles.

Bosch suministra componentes para varios de ellos, incluyendo GMC Sierra de GM, F-250 de Ford, Jeep Grand Cherokee de Fiat Chrysler y modelos Mercedes-Benz de Daimler.

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