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Víctor Arce: "Las trabas administrativas es uno de los problemas con los que se encuentran los refugiados en el ámbito de la educación"

  • Desde UNINTEGRA han desarrollado y puesto en práctica acciones dirigidas a estos colectivos
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El proyecto de integración de personas refugiadas "UNINTEGRA" pretende desarrollar, entre otras actuaciones lideradas por la USC, un protocolo de reconocimiento de credenciales y competencias académicas y profesionales para nacionales de terceros países, con especial atención a los refugiados, partiendo de la mejora y ampliación de iniciativas existentes tales como el Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados. Víctor Arce Vázquez, vicerrector de Estudiantes e Internacionalización, explica en qué consiste.

¿En qué consiste exactamente el proyecto "UNINTEGRA"?

UNINTEGRA es un proyecto, coordinado por el Servizo de Relacións Exteriores de la USC en colaboración con la Universidade do Minho, a Universidad Nacional de Atenas, la Fundación Universitaria Balmes (UVic-UCC), la Fundación ACSAR y el Concello de Santiago de Compostela, que promueve el apoyo a la integración de personas refugiadas proporcionándoles recursos y herramientas para su inclusión e incidiendo en la sensibilización de las comunidades de acogida. Se trata de un proyecto cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la Comisión Europea que se puso en marcha a finales del 2017.

¿Cuál es su principal objetivo?

El principal objetivo que persigue es facilitar la inclusión de personas refugiadas en las comunidades de acogida proporcionándoles, desde su llegada a Europa, apoyo a nivel psicosocial, emocional, formativo así como dotándoles de recursos, herramientas y posibilidades de inclusión a nivel social y académico, poniendo asimismo el foco en la sensibilización de la población que los acoge.

¿A qué perfil de refugiados va dirigido?

Las actuaciones que se contemplan en el marco del proyecto UNINTEGRA están orientadas, no sólo a prestar apoyo a aquellas personas que habiendo llegado a Europa desde el 2015 han sido reubicadas en el marco da estrategia europea de reubicación de personas refugiadas, sino también a todas las personas solicitantes de asilo y protección internacional en el seno de algún país de la Unión Europea.

¿Cómo se encuentra la situación actual de la educación en los refugiados?

Una de las principales problemáticas con la que se encuentran los refugiados en el ámbito de la educación son las trabas administrativas a la hora de convalidar sus títulos y estudios, que hacen que todo el proceso se ralentice para poder acreditar su formación, que determinará su acceso al mercado laboral. Desde el Servicio de Relaciones Exteriores de la USC, que ocupa una posición de liderazgo en coordinación de proyectos europeos a nivel europeo y nacional, se identificó este problema. Por ello, se trabajó de forma conjunta con el Servicio de Gestión Académica de esta institución en la creación de un protocolo de acreditación de competencias que simplifique el reconocimiento de títulos y la validación de credenciales académicas para nacionales de terceros países, con especial atención al colectivo de personas refugiadas.

En primer lugar, se realizó un análisis preliminar de las normativas que afectan a esta temática a nivel europeo, lo que permitió identificar las principales carencias y divergencias existentes, de cara a diseñar un enfoque común de reconocimiento que mejore la integración y las oportunidades en el mercado laboral de las personas refugiadas en sus comunidades de acogida.

El Consorcio UNINTEGRA estableció entonces unas pautas de acción concretas en una propuesta, que será remitida a la Comisión Europea, basada en tres líneas básicas de intervención. En primer lugar, proponer la ampliación de mejoras en el proyecto ya existente de Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados. En segundo lugar, impulsar la creación de una red interactiva de contactos institucionales, universitarios e internacionales de intercambio de información y datos para tener la posibilidad de tomar decisiones comunes. Por último, la creación de un punto único de acceso a la información para los refugiados: una ventanilla única europea para el reconocimiento académico y profesional de cualificaciones de terceros países.

¿Existe suficiente ayuda por parte de las instituciones en materia de educación para estos colectivos?

Desde la USC, en el marco del proyecto UNINTEGRA, hemos desarrollado y puesto en práctica acciones dirigidas a estos colectivos en un sentido bidireccional. Por un lado, en el mes de julio del 2018 desarrollamos una formación dirigida a agentes sociales, trabajadores del ámbito local y social y voluntarios que en su labor diaria ayudan a la integración, en la que participaron más de 60 personas que trabajan con colectivos vulnerables, fundamentalmente migrantes, solicitantes de asilo y refugiados.

A principios de 2019, se impartieron de forma consecutiva en las ciudades de Santiago y Vigo dos formaciones, con el mismo programa y estructura, conformado por 5 bloques temáticos que incidían en aspectos que consideramos pertinentes y útiles para su integración. La formación abordaba cuestiones como el procedimiento de solicitud de protección internacional, recursos y ayudas existentes, capacitación para el acceso al empleo u orientación lingüística y educativa.

¿Cómo decide la Universidad de Santiago de Compostela formar parte de este proyecto?

La trayectoria de cooperación de la Universidade de Santiago de Compostela con los países de Oriente Medio a través de los programas Erasmus Mundus, PEACE y PEACE II (en la que participaban universidades de Jordania, Líbano, Palestina y Siria) facilitó, a partir de 2013, la llegada e integración académica de un numeroso grupo de estudiantes procedentes de Siria, algunos de los cuales eran solicitantes de asilo o disponían ya del estatuto de refugiado. La limitación temporal de las becas Erasmus Mundus dejó a estos estudiantes sin la posibilidad de continuar estudios. A esto se sumó la crisis migratoria de 2015 que trajo como resultado la llegada masiva de personas refugiadas procedentes de este y otros países de fuera de la Unión Europea, derivando en las recomendaciones emanadas de la Asamblea General de 7 de septiembre de 2015 de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas – CRUE- de facilitar la recepción y acogida de estudiantes universitarios refugiados. Asumiendo este compromiso y la necesidad de ofrecer continuidad en las ayudas a personas refugiadas que ya se encontraban en nuestra Universidad estudiando, la USC emprendió una estrategia de apoyo que, culminó en el lanzamiento, no sólo de un programa de becas propio, sino en la preparación del proyecto UNINTEGRA. Esta iniciativa aspira a reforzar el compromiso social de esta Universidad con la integración de personas de terceros países con necesidad de protección internacional.

¿Qué medidas tenéis en la universidad para ayudar en la educación a los refugiados?

La Universidad de Santiago de Compostela convoca con carácter anual, desde el año 2016, un Programa de Ayudas para Personas Refugiadas. Este programa ofrece becas para la realización de estudios de grado, máster y doctorado en la USC que incluyen en su cobertura los gastos de matrícula, alojamiento y manutención así como un curso de español o gallego y prácticas en el Servicio de Relaciones Exteriores. En su primera convocatoria, para el curso 2016-2017, el Programa se dotó de tres becas para la iniciación o continuación de estudios de grado máster o doctorado, reforzado en los dos cursos académicos posteriores con la renovación de las becas inicialmente concedidas y la dotación anual de tres nuevas becas. La USC prevé lanzar para el curso académico 2019-2020 una nueva convocatoria de este Programa para la renovación de las becas adjudicadas el año anterior que cumplan con los criterios académicos de continuidad establecidos a tal efecto.

A la hora de estudiar el proceso de integración de los refugiados en Europa se llevó a cabo un cuestionario en el que participaron 442 refugiados, ¿qué conclusiones sacaron?

Paralelamente al trabajo desarrollado por el Servicio de Gestión Académica, desde el grupo de investigación ESCULCA de la USC, bajo la coordinación de la profesora María del Mar Lorenzo Moledo y actual vicerrectora de Comunicación, Cultura y Servicios, se analizó el proceso de integración de una forma bilateral (tanto de las personas que llegan como refugiadas como desde las comunidades de acogida). El trabajo ha permitido definir una escala de medición, inexistente hasta el momento y desarrollada íntegramente por la USC, que ha sido validada y que marcará un precedente para investigaciones que se realicen en este campo en el futuro.

El proyecto liderado por la profesora Mar Lorenzo se centra en la investigación realizada en los tres países involucrados en el proyecto (Grecia, Portugal y España) para indagar en los aspectos que constituyen una prioridad y un reto en las políticas de integración. El trabajo consta de una muestra de un total de 900 sujetos encuestados por la USC, la Universidad Nacional de Atenas y la Universidade do Minho, así como quince historias de vida con entrevistas de tipo cualitativo. La investigación se ha realizado además con responsables de centros escolares y familias llegando a ellas mediante cuestionarios canalizados a través de los estudiantes. En esta investigación que se ha indagado en la percepción de aspectos claves de la integración y calidad de vida de las personas solicitantes de asilo y refugiadas. La última de las líneas de trabajo abordará aquellas cuestiones que resultan fundamentales para la integración laboral.

Entre los resultados extraídos, se puede destacar:

- Que el 90% de los solicitantes de asilo o refugiados abandonan su país por motivos bélicos o de persecución.

- En general, están satisfechos con la acogida y con las prestaciones de salud en las poblaciones de acogida.

- Consideran como clave para su futuro la formación, el trabajo y la obtención de estabilidad.

- La planificación es fundamental para la resolución de problemas y para las familias resulta esencial que exista una red social de apoyo que les permita conocer los servicios de los que disponen.

¿Qué se puede hacer para conseguir que estas personas estén integradas al 100% en la sociedad?

Se han establecido 4 ejes de acción fundamentales: empleo, creación de una red de apoyo social, escuela como elemento de cohesión y adquisición de competencias lingüísticas.

En cuanto al proceso de integración social, la construcción de una red social de apoyo a las familias que facilite la búsqueda de recursos es clave. La escuela juega aquí un papel fundamental como elemento de cohesión social. Por ello, los padres y madres deben tomar conciencia del rol de la escuela y de conocer el funcionamiento del sistema educativo. La involucración de las familias en las ANPAS es clave en el proceso de cohesión.

Por otro lado, la eliminación de trabas administrativas y burocráticas podría facilitar el acceso al empleo de forma más estable. En numerosas ocasiones, trabas burocráticas o la falta de agilidad pueden determinar la pérdida de la condición de asilo provocando que una persona pueda incluso perder el trabajo de un día para otro.

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