
El pasado viernes 14 de junio de 2019, los miembros del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE) han querido mostrar su malestar por la propuesta de Real Decreto de Becas de ayudas socioeconómicas para el próximo curso académico: según esta fuente, se trata de un modelo continuista, injusto e inflexible, basado en tres umbrales de renta que todos los años deja fuera del sistema a miles de estudiantes.
Opinan que esta propuesta entiende la política de becas como un instrumento de mejora del rendimiento académico, lo que nos lleva a competir entre estudiantes para obtener una cantidad irrisoria del ya de por sí escaso presupuesto. El modelo actual no cubre los gastos reales de estudiar en la Universidad, discrimina a quienes tienen matrícula parcial, no tiene en cuenta las malas conexiones de transporte en algunos territorios y, además, premia el rendimiento académico sin ser éste el lugar para ello. Consideran que estas becas deben ser un instrumento para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso y la continuidad de los estudios, y que esto no se está cumpliendo.
Creen que el Gobierno ha incumplido sus promesas: ha admitido que tardará al menos dos años en poder cambiar el modelo de becas, y en su lugar propone una ampliación de 40 millones de euros que sigue siendo insuficiente para garantizar el derecho a estudiar.
Según su malestar se suma que, en la reunión de hoy de la Comisión Permanente del CEUNE, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MCIU) ha reiterado su voluntad de no reunir al pleno del estudiantado universitario para consultar nuestra opinión sobre las becas: han querido aprobar el documento sin previo aviso, excediendo las funciones de la Permanente, que sólo puede aprobar textos urgentes (y un texto que se publica anualmente no lo es). Esta mala praxis ya se utilizó el año pasado bajo el pretexto del cambio de gobierno, desoyendo las voces de estudiantes que en 2017 se encerraron en el Ministerio para reclamar una mejora sustancial de un modelo que este mismo curso ha dejado sin beca a 168.209 personas.
El CEUNE sirve como enlace entre representantes de más de un millón de estudiantes universitarios y el Ministerio competente en universidades y debería convocarse al menos tres veces al año, pero esto nunca se ha cumplido: no ha llegado a existir jamás una comunicación fluida entre el Ministerio y representantes de todas las universidades.
Sus opiniones son ignoradas todos los años, gobierne quien gobierne, desaprovechando la oportunidad de mejorar el sistema universitario al no escuchar activamente a quienes lo vivimos en las aulas día a día. Todo esto es una grave falta de respeto a estudiantes y universidades, a quienes dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo a intentar mejorar el sistema a pesar de la falta de voluntad del Ministerio.
Por todo esto, solicitan:
1. Un decreto de becas que realmente refleje las necesidades económicas del estudiantado universitario y que se cuente con el mismo para su elaboración.
2. La inmediata convocatoria del pleno del CEUNE para tratar y, si procede, aprobar el Real Decreto de Becas y Ayudas al estudio.
3. La convocatoria tres veces al año del Pleno del CEUNE con la asistencia del Ministro, cumpliendo la ley vigente.
4. Que el Gobierno se comprometa, de cara a la próxima convocatoria del Pleno del CEUNE, a tratar temas como la gratuidad de las matrículas, la cotización en prácticas académicas externas, el régimen sancionador franquista y la precarización del Sistema Universitario Español.
5. Que se dé respuesta a las peticiones e inquietudes del estudiantado (como la eliminación de los requisitos académicos y el desarrollo de becas salario) y que no queden en saco roto, como viene ocurriendo en los últimos años.
6. Que el Observatorio de Becas pueda cumplir su función de asegurar el debate entre estudiantes, universidades, las Comunidades Autónomas y el Gobierno para garantizar la igualdad de oportunidades.