
La Cámara de Comercio de España, entidad fundadora de la Alianza para la FP Dual junto a la Fundación Bertelsmann, la Fundación Princesa de Girona y la CEOE, ha nombrado a Salvador Lorenzo, Gerente de Integración Profesional y de la Escuela de formadores de Repsol, nuevo presidente de la Comisión de Formación de la institución. Además, también ha sido nombrado embajador de la Semana Europea de la Formación Profesional para 2019.
¿Qué ha significado para usted ser nombrado presidente de la Comisión de Formación?
Desde Repsol venimos colaborando con la Comisión de Formación de la Cámara de España desde su creación, compartiendo nuestras experiencias en materia de Formación Profesional Dual y colaborando en la divulgación de este modelo de alternancia formativa. El nombramiento como presidente de la Comisión de Formación supone un espaldarazo al trabajo que venimos realizando para acercar el mundo educativo a la realidad laboral de las empresas y un reconocimiento al compromiso de Repsol con la empleabilidad de los jóvenes.
¿Cuáles son los objetivos que pretende alcanzar en este puesto?
La comisión, como órgano consultivo, trata de ayudar al desarrollo de una Formación Profesional Dual de calidad. Además, desde el año 2012 han surgido múltiples iniciativas de colaboración público-privada con el mismo objetivo. Intentaremos identificar sinergias y focalizar los trabajos de la comisión en aquellos aspectos que consideramos clave: la digitalización, la evolución de las cualificaciones profesionales y de los títulos asociados y seguir apoyando acciones de orientación profesional temprana. Siempre con un objetivo principal: adecuar la oferta formativa a las necesidades de las empresas y contribuir a reducir el alto nivel de desempleo juvenil. Para ello necesitamos de la implicación del sector empresarial en la actualización de las cualificaciones profesionales.
¿Cómo se encuentra la situación actual de la FP Dual en España en la actualidad?
El número de alumnos que elije esta modalidad es todavía muy bajo. Tenemos que seguir trabajando en dar a conocer sus ventajas y las oportunidades profesionales que ofrece. Pero algo más importante es que los pasos que se vayan dando sean hacia la implantación de una FP de calidad, que garantice la capacitación de los alumnos en su transición al mundo laboral y que ayude a que las empresas identifiquen y formen el talento que necesitan ahora y en el futuro.
Siempre se le ha atribuido un matiz negativo en comparación con los estudios universitarios, ¿cree que la FP ya ha recuperado el prestigio?
El desprestigio se ha basado en considerar una formación profesionalizante como una formación de segunda, algo que no sucede en otros países. Y en el desconocimiento de las características de este modelo y del número de creciente de titulaciones existentes.
La participación de empresas como Repsol identificando el talento necesario y completando la formación de los alumnos está contribuyendo sin duda a prestigiar una vía hacia el empleo injustamente tratada.
¿Qué ofrece la FP Dual a los estudiantes en comparación con otro tipo de educación superior?
Lo principal, un contacto directo con la realidad laboral que les va a ayudar, en primer lugar, a saber si han elegido bien su profesión. En segundo lugar, a alcanzar competencias profesionales no sólo ligadas a su titulación, sino a las nuevas formas de trabajar como resultado de los procesos de digitalización, de trabajo por proyectos, etc.
¿Qué tipo de formación y experiencia pueden encontrar los alumnos con la FP Dual?
El aprendizaje es diferente al académico, aunque en este ya están incorporando metodologías colaborativas y participativas. Es un aprendizaje vinculado directamente a la tarea laboral, un aprendizaje en el puesto siempre supervisado por un tutor que vela porque el alumno evolucione y desarrolle sus competencias en un entorno laboral controlado, donde se permita el error, que es la fuente de donde mana el aprendizaje. No olvidemos que se trata de un alumno en fase de aprendizaje práctico, todavía no está trabajando.
¿Cómo considera que está evolucionando el desarrollo de esta formación en comparación con otros países que están más avanzados?
La velocidad de implantación no está siendo la que todos desearíamos. Las grandes empresas han comenzado a colaborar en el modelo, pero, en un país en el que la casi totalidad de las empresas son pymes o autónomos, el proceso es necesariamente más lento. Las pymes necesitan concienciarse de la necesidad de incorporar aprendices, les va la competitividad en ello. Pero también apoyo y ayuda en la tramitación del proceso de colaboración.
¿Qué cree que falla en el sistema educativo español?
La respuesta a esa pregunta no puede proceder solo de mi opinión, que es empresarial. Lo que sí puedo decir es que, afortunadamente, las empresas y el sistema educativo español viven ahora una cooperación necesaria que ya no tiene marcha atrás.
¿Cuáles son las competencias necesarias que exigen las empresas a la hora de contratar a los jóvenes?
Tenemos que diferenciar, por un lado, las competencias que comenzarán a desarrollar durante su periodo de aprendizaje, que son las propias de un profesional y que marcarán su vida laboral (resolución de problemas, pensamiento crítico, creatividad, coordinación con los demás, toma de decisiones, etc.). Por otro, están las competencias exigibles cuando se incorporan, que se pueden resumir en una: learnability. La capacidad para el aprendizaje continuo, a lo largo de la vida, la iniciativa y la curiosidad por aprender cosas nuevas.
¿Existe realmente una adecuada inserción laboral por parte de las empresas al finalizar la formación?
Datos recientes nos indican que las empresas están contratando ya a más titulados de Formación Profesional que universitarios, un 15,30% frente a un 9,88%. Una tendencia que se irá acentuando, si se cumplen las previsiones de empleo en la Unión Europea para los próximos años. En el caso de Repsol, la incorporación media del alumnado de FP dual es superior al 50%.