
U-Multirank ha publicado los resultados de la sexta edición de su ranking (2019-2020), que evalúa 1.711 universidades de 96 países de todo el mundo (22 más que en la edición anterior), incluyendo más de 5.153 facultades y más de 12.500 programas de estudios en 24 áreas temáticas.
En la lista de las mejores universidades europeas, entre un total de 1005 instituciones, la UPF figura en la posición 23 y en la segunda del Estado, por detrás la Universidad Politècnica de Catalunya (20a.), y por delante de la Universidad de Barcelona (77a.). Encabezan el listado la Queen Mary University de Londres, la Technical University de Dinamarca, y la Newcastle University del Reino Unido.
En la lista de las mejores universidades europeas, la UPF figura en la posición 23 y en la segunda del Estado.
El ranking incluye cinco dimensiones relacionadas con la actividad de las universidades: Docencia y aprendizaje, iIvestigación, Orientación internacional, Compromiso territorial y Transferencia de conocimiento. En su enfoque multidimensional, compara el rendimiento de las instituciones a través de una serie de indicadores, y los clasifica en una graduación que va desde la "A" (muy buena) hasta la "E" (débil).
De entre una selección de los diez indicadores más importantes (dos por cada dimensión), la Universidad Pompeu Fabra destaca con una A en los dos indicadores vinculados a la investigación (citaciones e impacto de las publicaciones, normalizado por el tamaño), los dos de orientación internacional (movilidad de estudiantes y publicaciones en colaboración internacional) y uno de los dos de compromiso territorial (publicaciones conjuntas con agentes del territorio).
El ranking incluye un mapa interactivo, donde constan las 100 universidades con un rendimiento más elevado y mejores resultados en las cinco dimensiones. La UPF aparece en investigación (la única institución de España que consta) y en orientación internacional (donde a nivel estatal se incluye, además de la UPF, la ESIC Business & Marketing School de Madrid).
La UPF, la que consigue mejor puntuación en el Estado siguiendo un criterio amplio
Si tenemos en cuenta el total de 36 indicadores que contempla en ranking, la UPF es la que obtiene mejores resultados de España, con un total de 14 A, una más que en la edición pasada. En segundo lugar, encontramos la Universidad de Mondragón (con 12), en tercer lugar la Universidad de Barcelona (con 11) y en cuarto lugar, las universidades Carlos III y Politècnica de Catalunya, con 10 A cada una.
Las 14 A que obtiene la UPF se reparten de la siguiente manera entre las cinco dimensiones: cinco en Investigación (tasa de citaciones, publicaciones de investigación de tamaño normalizado, ingresos de investigación externos, publicaciones más citadas y plazas postdoctorales); tres en Orientación Internacional (movilidad de los estudiantes, publicaciones en colaboración internacional y títulos de doctorado internacionales); tres en Transferencia de conocimiento (ingresos procedentes de recursos privados, publicaciones citadas en patentes e ingresos de desarrollo profesional continuo); dos en Compromiso territorial (másters trabajando en la región y publicaciones regionales conjuntas) y una en Docencia y aprendizaje (graduación sobre el tiempo previsto).
Un enfoque multidimensional para hacer un ranking personalizado
El usuario, a partir de un enfoque multidimensional, puede componer su propio ranking en función de los diversos indicadores y dimensiones. También es posible evaluar la actividad de las universidades en conjunto o elegir una disciplina entre las 24 que considera el ranking (tres más que el año pasado). Así, el listado permite identificar los puntos fuertes y los puntos débiles de las instituciones, sobre los aspectos que más interesen.
Los datos incluidos en U-Multirank provienen de diversas fuentes: suministradas por las propias instituciones, extraídas de bases de datos bibliométricos y de patentes internacionales; de bases de datos nacionales; y de las encuestas de más de 100.000 estudiantes de las universidades participantes.
Este proyecto se concibió en el seno de la Comisión Europea como una herramienta que debía permitir evaluar la actividad de las universidades en función de los criterios del usuario, alejándose así de las tradicionales clasificaciones "cerradas".