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Programación e idiomas a través de "Micro:Bit" en British Council

  • Esta iniciativa consiste en enseñar programación a los escolares
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Los requisitos que las empresas laborales exigen a la hora de contratar a un empleado han evolucionado con el paso de los años. Ya no solo cuenta la experiencia, la formación o, cada vez más, la inteligencia emocional. Hoy en día los idiomas han pasado a formar parte del núcleo principal sin el cual no se puede avanzar. El sistema educativo español está comprometido con la mejora del nivel de los alumnos en, concretamente, un idioma: el inglés. Es por eso que desde que se inician en las tempranas etapas educativas se empieza a enseñar las primeras palabras en esta lengua.

Con esta metodología de trabajo se pretende que los estudiantes vayan mejorando sus capacidades de escucha, redacción y habla, con el objetivo final de la obtención de un título que realmente habilite el nivel que se tiene. Existen centros especializados en la enseñanza de idiomas que ayudan a los alumnos a completar su nivel de formación. Uno de ellos es el British Council, una organización internacional del Reino Unido para las relaciones culturales y las oportunidades educativas.

Recientemente ha incorporado a las aulas españolas Micro:bit, un innovador programa educativo que arrancó en 2012 de la mano de la BBC y en el que colaboran empresas destacadas del sector de la educación, la informática y las nuevas tecnologías, como Amazon, Microsoft, Samsung y el propio British Council. Ruth Horsfall, encargada del British Council de llevar a cabo esta iniciativa, lo define como: "Una manera de aprender inglés en su contexto, que permite que los alumnos completen una serie de actividades para cumplir una meta final, que suele ser un proyecto colaborativo". Por ahora, la acogida de Micro:bit está calando bien en las aulas ya que, según Horsfall, "los alumnos lo encuentran motivador y les da la oportunidad de aprender y usar nuevo lenguaje a través de la realización de actividades y proyectos en los que practican todas las habilidades en inglés".

Programación e idiomas

Esta iniciativa consiste en enseñar programación a los escolares mediante una pequeña computadora, a través de los talleres en inglés que está poniendo en marcha el British Council. Las clases se imparten a alumnos desde los ocho años hasta secundaria. A través de Micro:bit se promueve entre alumnos de primaria y secundaria el descubrimiento de los fundamentos de la programación de un modo lúdico y sencillo. El Micro:bit es un microprocesador que puede ser programado para cumplir una serie de funciones. Para ello, se emplean pequeñas microcomputadoras en formato tarjeta (que suelen presentar unas dimensiones de 4x5 centímetros).

Estos dispositivos incluyen luces LED programables, sensores de luz, temperatura y movimiento, o puertos USB. Además, disponen de botones que activan una multitud de acciones si se introduce previamente el código de programación. Así, es posible fusionar el aprendizaje de esta y otras disciplinas. "Los usamos para crear proyectos divertidos, juegos interactivos, semáforos o pianos construidos con fruta", explica Ruth Horsfall.

Estas sesiones ayudan a los alumnos a entender los principios de la programación y a descubrir que les puede resultar útil si en el futuro quieren estudiar o trabajar en disciplinas relacionadas con las tecnología o la informática. Además, tienen un segundo objetivo, según Horsfall, "contribuir a que los niños y jóvenes desarrollen su capacidad lógica y de resolución de problemas de un modo creativo".

"Project-based learning"

Este dispositivo tiene un uso extendido en el Reino Unido con el objetivo de poner en marcha el denominado project-based learning, un enfoque educativo en el que los estudiantes realizan pequeñas tareas para materializar un proyecto grupal mayor.

Esto es lo que han estado realizando algunos estudiantes en cursos de verano: resolver un reto de programación que les plantea el profesor. De esta forma, las sesiones de Micro:bit permiten que los alumnos desarrollen sus capacidades en inglés, interioricen los conceptos básicos de la informática y comprendan la importancia de la colaboración con los compañeros, incrementando así sus conocimientos y reforzando sus valores.

El objetivo, según Horsfall, es "que comprendan cómo funcionan las instrucciones de programación, pero con sesiones interactivas y amenas que permiten que los alumnos se comuniquen en inglés, escuchen y utilicen el idioma en todo momento".

Cerca de 2.000 estudiantes de primaria y secundaria han participado ya en las sesiones Micro:Bit que el British Council ofrece en su Code Club de Madrid y en los cursos de verano que imparte en Barcelona, Bilbao, Madrid, Palma de Mallorca y Valencia.

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