
La mayoría de las solicitudes de patentes proviene de universidades o centros de investigación públicos. La innovación ofrece una manera de obtener un retorno de la inversión pública en investigación y también puede reforzar las arcas universitarias contra las restricciones de financiamiento. La Universidad de Barcelona es la primera universidad de España en cuanto al número de solicitudes de patentes europeas presentadas, según el informe de la Oficina Europea de Patentes (OEP). Este hito coincide con el trigésimo aniversario de las primeras patentes gestionadas por la Universidad de Barcelona (UB), primero a través del Centro de Patentes y, más adelante, junto con la Fundación Bosch i Gimpera.
El CSIC y Esteve Pharmaceuticals lideran las peticiones desde España, que suben por cuarto año consecutivo. Concretamente, las solicitudes de patentes presentadas por empresas e inventores españoles en la OEP alcanzó la cifra récord de 1.776 en 2018, un 6,3% más con respecto a las 1.671 patentes del año anterior, lo que supone el cuarto año consecutivo de incremento, según recoge el Informe Anual 2019 de la OEP.
La UB se posiciona en el tercer puesto junto a la Fundación Tecnalia Research & Innovation, con 17 solicitudes. A continuación están Repsol, con 16 solicitudes; Seat y Telefónica, con 14, y la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto Ciencias Fotónicas, con 13. Por sectores, la distribución de las patentes solicitadas por la Universidad de Barcelona a la OEP ha sido la siguiente: siete del sector químico y farmacéutico; seis del sector de la electrónica y los sensores; tres del sector de las tecnologías de la información y la comunicación, y una del sector de la óptica y la instrumentación. En cuanto a las facultades, lidera el ranking la Facultad de Física, con siete solicitudes, seguida por la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, con cinco; la Facultad de Psicología, con tres, y la Facultad de Química, con dos. La UB cerró el año 2018 con un total de 28 solicitudes de patentes, entre prioritarias y extensiones internacionales. Cabe destacar que la licencia de tecnologías también ha permitido crear 23 empresas derivadas, o spin-offs, participadas por la UB, como Biocontrol, Bluephage, Colorsensing o Iproteos. Solo desde 2004, las licencias de tecnologías han generado para la Universidad de Barcelona un retorno de más de 3,2 millones de euros.
Alemania, Francia, los Países Bajos y Reino Unido son donde más solicitudes se han presentado. Finlandia e Irlanda son Estados que publicaron más solicitudes que Cataluña (595), sumando grandes y pequeñas empresas), pero menos que toda España. En el ranking, le sigue la Comunidad de Madrid (21,1%, frente al 19,2% en 2017) y el País Vasco (12,5%, igual que el año anterior).
El uso de los sistemas nacionales e internacionales de protección industrial por parte de los centros académicos y de investigación españoles está ganando relevancia, lo que proporciona más solidez a la tarea de investigación e innovación.
El Observatorio de la Actividad Investigadora en la Universidad Española (Observatorio Iune) publica anualmente un informe describiendo en profundidad la actividad investigadora del Sistema Universitario Español (SUE), que indica también que la caída de financiación pública dedicada a proyectos de investigación en España ha sido compensada por las universidades con una mayor participación en proyectos europeos. Asimismo, ha habido un aumento de la productividad en términos de publicaciones y de su carácter internacional, a pesar de la caída de recursos.
A los universitarios aún les cuesta relacionar sus estudios con la propiedad intelectual en general y con las patentes en particular
La transformación digital en la universidad se sustenta en seis pilares, entre los que destaca la transformación de los procesos universitarios mediante la aplicación de las TIC; un punto de contacto con los estudiantes que se aproxima cada vez más a lo digital; así como la aplicación de herramientas como Big Data e Internet de las Cosas para configurar nuevos servicios -por ejemplo, saber cuántas horas al día dedican los alumnos a sus tareas universitarias; cuánto tiempo pasan habitualmente en el campus; cómo es el ritmo de su aprendizaje, etc.-. Sin embargo, a los estudiantes universitarios todavía les resulta difícil relacionar su campo de estudio con la propiedad intelectual en general y con las patentes en particular, y no aprecian cómo podrían beneficiarse individualmente de la gran cantidad de información técnica contenida en los documentos de patentes. Una vez más, se ve que la sensibilización sobre las patentes y la información de éstas entre los diferentes grupos de usuarios de sistemas de patentes en toda Europa representan un verdadero desafío.
En el futuro, los resultados de la investigación financiada con fondos públicos no solo deben medirse por sus patentes y éxitos comerciales, sino también en términos de su relevancia social y de salud global.
La mayoría de patentes generadas en las universidades no revierten nada a las propias facultades
Por sectores, el farmacéutico sustituye al químico orgánico como el que más solicitudes de patentes presentó en la OEP procedentes de España, gracias a que registró un crecimiento de 42%, hasta alcanzar las 180 solicitudes de patentes. A continuación se situó el transporte (14,5%) y la biotecnología (12%).
No hay duda de que algunos inventos desarrollados en universidades tienen un potencial inmediato para ser extremadamente lucrativos y vale la pena patentarlos, pero la gran mayoría no va a ninguna parte, es decir, no hay una retroalimentación para la universidad. Algunos incluso se venden a corredores de patentes que pueden estar más interesados en demandar a otras compañías por infracción que en desarrollar productos. En otros casos, el potencial comercial de la ciencia se materializaría mejor publicando el trabajo en revistas académicas y usándolo como base para desarrollar asociaciones genuinas con la industria.
La tecnología médica sigue siendo el campo técnico en el que se presenta la mayor parte de las solicitudes de patente en la OEP
El presidente de la OEP, António Campinos, destacó que "la contribución de las universidades y los institutos de investigación al crecimiento español en materia de patentes es un punto fuerte".
El informe también destaca que la tecnología médica sigue siendo el campo técnico en el que se presenta la mayor parte de las solicitudes de patente en la OEP (un 5% más en 2018), seguida una vez más por la comunicación digital y la tecnología informática. El mayor incremento entre los diez principales campos se registró en las ciencias de la vida (life sciences), con un crecimiento combinado de los productos farmacéuticos y la biotecnología del 13%.
Según el informe Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2018, de la Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo), desvela que las mayores ratios entre el gasto en I+D de la enseñanza superior y el PIB regional se sitúan en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia, y la mayor proporción de investigadores de dicho sector sobre la población en Murcia, La Rioja y Madrid. Finalmente, las ratios más elevadas del gasto en I+D por investigador en el sector de la enseñanza superior se registran en Andalucía, Cantabria y Canarias.