
Cataluña continúa siendo la región con las tasas universitarias más altas de España a pesar del intento por parte del Parlament catalán de reducir hasta en un 30% el precio de las matrículas. Hace tres años se produjo una situación similar y la secretaría de Universitats de la Generalitat no lo cumplió porque la medida tendría un coste de 47 millones de euros. Por aquel entonces, Arcadi Navarro, el secretario, achacaba esta decisión a la situación de poscrisis y a que todas las familias por debajo de la renta media se podían acoger a los descuentos que la Generalitat aplicaba a través del sistema de becas.
En la actualidad, las tasas académicas están congeladas desde 2012, cuando el Govern de Artur Mas aplicó una subida de hasta el 66% en el precio de los créditos de las carreras. Los estudiantes llevan protestando desde entonces por una reducción del precio y este año tampoco lo podrán conseguir. El secretario de Universidades e Investigación, Francesc Xavier Grau, ha rechazado esta propuesta porque "no corrige la inequidad del sistema y favorece a las franjas económicamente más potentes".
Sin embargo, manifestó la necesidad de ampliar la inversión en conocimiento, la obligación de lograr más equidad social en el acceso de estudios superiores (para lo que anunció 9,5 millones en becas-salario para el próximo curso) y avanzó la intención de continuar con la ley de ciencia. No obstante anunció que se contemplaba una reducción del 30% en las ayudas en los tramos 3,4 y 5 de IRPF que se corresponden con las rentas medias.
En cuanto a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que se está impulsando para regular por ley la rebaja de las tasas universitarias en un 30%, Grau mantiene que no se trata de una rebaja correcta porque sigue facilitando la desigualdad en el acceso. Ha cifrado en 60 millones el importe que sería necesario para hacer frente a esa bajada lineal.
La demanda de la reducción de tasas ya ha pasado por el Parlament en tres ocasiones y se ha aprobado en todos los casos. La última vez tuvo lugar el 7 de febrero y a petición de En Comú Podem. Este texto reclamaba recuperar la inversión en universidades previa a los recortes de principios de década, sin embargo, mientras que en el 2009 se destinaban 922 euros, en el 2018 no llegó a 800.
El secretario ha negado que el sistema universitario haya perdido 10.000 alumnos por las tasas universitarias y ha mantenido que el número de estudiantes matriculados entre 2006 y 2016 ha aumentado. Ha recordado que son necesarios 72 millones para hacer frente al déficit de las universidades como prioridad principal, empezar a aplicar la política de becas y contratar a jóvenes investigadores, todo esto recibiría de entrada 15 millones de euros y permitiría 600 incorporaciones.
Otra de las iniciativas que se pretende aplicar durante el próximo curso es facilitar el acceso a los estudios superiores equiparando el precio de algunos másteres al de los grados.