Madrid
El pasado martes 15 de enero la Universidad de Barcelona, el Trinity College de Dublín, la Universidad de Utrecht, la Universidad de Montpellier y la Universidad Loránd Eötvös de Budapest se reunieron para lanzar el nacimiento de la alianza Charm (Charm-EU), un proyecto de una nueva universidad europea que tendrá como la interdisciplinariedad el logro de retos por parte de los estudiantes. Uno de los ejes de esta red serán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. El rector de la UB, Joan Elias, detalla en qué consistirá esta iniciativa.
¿Cómo surge la idea de crear una universidad nueva?
No necesariamente se trata de crear una universidad nueva tal como se piensa y se conoce tradicionalmente. Se trata, por el contrario, de unir esfuerzos con el propósito de generar una nueva oferta de aprendizajes para los ciudadanos del mundo. La exploración de incógnitas forma parte de los objetivos de experimentación que definen esta convocatoria. Se trata, en el fondo, de re-pensar los fundamentos mismos de la universidad y de repensarlos en los límites mismos de sus estructuras. En este esfuerzo, nuestras universidades han decidido trabajar conjuntamente con el objetivo de que el resultado esté orientado a poner esos fundamentos al servicio y a disposición de los estudiantes independientemente de su origen, perfil y condición.
Nuestras universidades comparten ámbitos de actuación en los que son referentes mundiales (la internacionalización, la investigación, los métodos de aprendizaje), y creemos que cooperando en esos ámbitos estamos en una posición privilegiada para pensar y crear conjuntamente. Compartimos, como alianza, el interés y el entusiasmo por experimentar e innovar.
¿En qué se diferenciará de otras instituciones educativas?
Como hemos mencionado, nuestro propio bagaje es distintivo. Somos una red de universidades muy potentes en investigación. La investigación es siempre el ejercicio de la curiosidad. Estamos en una posición inmejorable para utilizar esa curiosidad que nos caracteriza para repensar nuestros mismos fundamentos y generar una oferta conjunta de aprendizaje acorde a los desafíos del siglo XXI: para nosotros, la reconciliación del hombre con la naturaleza (y todos los subtemas que se desprenden de ahí: el agua, los alimentos, la ciudad, etc.). Buscamos que la base última de las experiencias de aprendizaje sea un ambiente que fomente la curiosidad orientada a los problemas fundamentales de nuestro tiempo, a partir de nuestras fortalezas y capacidades complementarias.
Y buscamos hacerlo a partir de una alianza que ofrecerá también un marco plural, plurilingüe, que rescate y promueva lo mejor de la tradición académica y popular europea. De la Barcelona de Pau Casals, a la Budapest de Béla Bartók y Zoltán Kodály, pasando por la tradición internacional de Montpellier y la intersección entre Europa y Norteamérica de Dublín, en el marco del humanismo internacionalista de Erasmus.
¿Cuáles son los objetivos principales que se plantea?
Generar una experiencia de aprendizaje multidisciplinar para todos los estudiantes que quieran encaminar su formación hacia un reto, con metodologías innovadoras y en un entorno plural, inclusivo y abierto que los capacite como ciudadanos críticos y comprometidos.
¿Cuáles serán los puntos fuertes de esta universidad europea?
Muchos de los que mencionamos antes, bajo la premisa de trabajar desde la curiosidad. De todas maneras, hay más cuestiones específicas que estamos tratando, y que preferimos reservarnos y no desvelar aún.
¿Cuándo se tiene previsto que empiece a funcionar?
Ya hemos empezado. Aparte de la trayectoria de colaboración previa en investigación y formación, hace meses que compartimos trabajos conjuntos y discusiones entre nosotros, nuestra comunidad de estudiantes y de profesores y nuestros entornos, orientados a repensar la universidad. Por lo tanto, pese a que la fecha límite de entrega del proyecto es el 28 de febrero de 2019 y la Comisión publicará los resultados de la evaluación en julio, nosotros consideramos que el desafío político y simbólico no puede estar atado a una convocatoria específica. El proyecto que presentaremos debe pensarse como un experimento en el contexto de un proceso de transformación que ya ha comenzado. Si el proyecto es aprobado, sus actividades concretas se iniciarán a finales del año 2019.
¿Qué papel jugará la innovación educativa en este nuevo proyecto? ¿En qué se verá reflejada?
Como ya he dicho, la curiosidad es una palabra clave para nosotros, y la característica que nos define como alianza es el entusiasmo por experimentar e innovar. La curiosidad es condición de la innovación, y esta del aprendizaje. En ese sentido, la innovación es parte fundamental de este desafío.
¿Qué tipo de titulaciones ofrecerá a los futuros estudiantes? ¿A qué perfil se dirige principalmente?
Si repensamos los fundamentos de la universidad, también repensamos sus estructuras y ofertas, y el modo en que se expresan en el lenguaje y en la práctica. Si tuviera que decir esto con las herramientas del lenguaje actual, diría que, a futuro, se trabajará para disponer de todo el abanico de niveles universitarios: grado, máster, doctorado y formación continua, aunque no todos ellos podrán formar parte del proyecto desde el comienzo, dado que su duración inicial es de tres años. En cuanto al perfil, creo que hemos sido claros: nos dirigimos a toda la comunidad de estudiantes del mundo (con independencia de su edad, género, origen, etnia, lengua o nivel económico) que quieran sumarse a nuestra comunidad de curiosos.
8. ¿Cómo será el proceso de inscripción y matriculación?
El proyecto ha analizado los diferentes sistemas dentro de la alianza para poder diseñar un sistema compartido, pero sobre todo flexible y sencillo.