Madrid
La palabra videojuego, y más si le acompaña detrás educativo siempre ha despertado cierta polémica para algunos grupos sociales como método de enseñanza.
Por suerte, hoy en día se puede afirmar que el grado de gamificación que pueden ofrecer los videojuegos en la educación tiene resultados muy positivos, especialmente si se comienza desde edades tempranas.
Jugar para aprender
Los detractores, seguramente, se preguntarán ¿qué aportan los videojuegos al proceso educativo? Sin hablar todavía de ellos como material educativo, los videojuegos contribuyen al desarrollo de habilidades como la atención, la coordinación, la estrategia o la capacidad de trabajar en equipo y el compañerismo, en el caso de ser multijugador.
Si se suman estas habilidades al proceso de aprendizaje, sin duda, se obtiene una ecuación perfecta, donde los videojuegos son el canal y el medio, y se fomenta que la retención de conocimientos por parte del alumno sea mucho más eficiente, rápida y motivadora.
Las escuelas primarias ya comienzan a cambiar el chip y dejan paso a nuevas metodologías docentes, como el aprendizaje colaborativo o aprendizaje por proyectos, donde el uso de la gamificación tiene un gran peso como herramienta de consolidación del aprendizaje. Sin embargo, todavía hace falta invertir en formación y equipos materiales capaces de integrar los videojuegos en el aprendizaje.
Los videojuegos en la universidad
Pero no solo los niños pueden aprovecharse de esta metodología de estudio, también los videojuegos se han abierto un hueco en los estudios superiores gracias a los eSport. Países como China y Estados Unidos demuestran, donde los eSport están, o pretenden integrarse, como una disciplina de deporte más.
Esta decisión se ha visto respaldada debido a la gran demanda de profesionales de eSport en estos países y el gran volumen de negocio que se crean a alrededor de estas competiciones. Es tanta la popularidad que tienen los deportes electrónicos en China que incluso se ha planteado incluir el fenómeno en los planes de estudio.
También en Latinoamérica los eSports calan fuerte, por ejemplo el torneo ULoL consiguió reunir a más de 80 universidades para jugar al "League of Legends", premiando a los estudiantes ganadores con la financiación de sus gastos educativos.
En materia de consolidación del aprendizaje mediante el videojuego, las enseñanzas superiores todavía quedan bastante lejos de aplicarlo en sus clases. Sin embargo, como se puede ver en los casos anteriores, los eSport han conseguido abrirse paso en las universidades aunque sea como parte de un incentivo académico externo.
El primer paso está dado, y puede que los videojuegos pronto tengan la puerta abierta también en todas las universidades del mundo. Quién sabe, si en los próximos años los eSports sean los propulsores para muchos estudiantes de acceder a una carrera universitaria y lograr el éxito académico, de la misma forma que lo hace una beca deportiva.
La pregunta que debemos hacernos ahora es ¿estaremos viviendo una nueva era donde los videojuegos sean el eje de una nueva metodología educativa? Todavía no tenemos la respuesta, pero si los resultados son tan positivos como las predicciones sin duda los videojuegos y educación dejarán de ser cosa de niños para estar presentes en todas las etapas educativas de nuestra vida.
Elaborado por: Ana Martín, periodista especializada en Formación de IEBS.