
Sir John Stranger Holman es un profesor emérito de química en la Universidad de York, asesor principal en educación en Wellcome Trust y Gatsby Foundation y director fundador del National Science Learning Centre. Además, es asesor experto en reformas educativas. Participó en la conferencia organizada por la Fundación Bertelsmann sobre el empleo juvenil.
Tras la participación en la conferencia organizada por la Fundación Bertelsmann sobre el empleo juvenil, ¿cómo considera que se encuentra este tema en la actualidad?
Depende mucho del sitio al que nos estemos refiriendo. Es importante centrar parte de nuestra atención en cómo se encuentran los orientadores en los colegios ya que en algunos países, el desempleo juvenil es muy alto y esto, de alguna manera, tiene que mejorar. En este sentido la orientación profesional desempeña un papel muy importante. La cuestión es que no hay una fórmula mágica en la orientación. Se trata de hacer una serie de cosas y hacerlas de manera consistente y bien. Algunos países desempeñan estas tareas de forma correcta, pero hay otros que no. El objetivo de la investigación que empecé en 2013 ha sido entender cómo organizan los países destacados por la OCDE (países referentes en este ámbito) sus sistemas de orientación. El estudio nació en Inglaterra, donde los servicios de orientación profesional eran defectuosos y de baja calidad. En cada uno de los seis diferentes países, cuyos sistemas y servicios de orientación profesional analizamos, descubrimos aspectos clave de un buen sistema de orientación. Los resumimos en una serie de 8 dimensiones claves -nosotros las llamamos los benchmarks, punto de referencia en español- que en su conjunto contestan a la pregunta. Estos son: Un programa de estable de carreras, Aprender de la carrera y la información del mercado laboral, Abordar las necesidades de cada alumno, Vinculación del aprendizaje curricular con las carreras, Encuentros con empleadores y empleados, Experiencias en lugares de trabajo, Encuentros con educación superior y Orientación personal.
¿Cuáles son las diferencias que hay entre implantar esta investigación en Inglaterra y en España?
En la actualidad, vemos mejoras en Inglaterra y es muy posible que si en España utilizan este mismo método, siga el mismo camino.
Asimismo, en Inglaterra había un consenso político donde el sistema de orientación era defectuoso. Además, con el proceso del Brexit y la incertidumbre que existía, el proceso debía mejorarse, ante la posibilidad de perder a medio plazo a mucha gente extranjera con competencias requeridas en el mercado laboral.
En España, parece que por varias razones no existe este tipo de consenso político, pero con las altas tasas de desempleo juvenil y una de las más altas cuotas del abandono escolar de los países en Europa la necesidad de mejorar la orientación es enorme.
¿Qué sería un sistema de orientación profesional completo y de calidad?
Desarrollamos junto con la Fundación Gatsby y otros agentes claves en la orientación profesional los indicadores para cada uno de las 8 dimensiones de calidad. En 2015, empezamos en un trabajo piloto trabajando con 16 centros educativos de diferentes tipos para conseguir a través de la autoevaluación continua mejoras en la oferta de la orientación profesional de los centros. Este trabajo de auto-valuación basado en los indicadores de las dimensiones antes mencionadas obtuvo mejoras significativas en cada uno de los centros educativos.
Estamos muy orgullosos de los resultados finales. Además, el Gobierno de Inglaterra en diciembre del año pasado adoptó nuestro modelo como la base para una nueva normativa nacional en la orientación profesional. Con esto yo creo que marcaremos una gran diferencia y se verá una mejora en el empleo juvenil.
Asimismo, estoy muy satisfecho por haber sido invitado a España por la Fundación Bertelsmann a dar una charla sobre este tema que nos concierne a todos. Fue una gran oportunidad para hablar a expertos de la orientación profesional en España sobre el trabajo que hemos realizado.
¿Qué piensa que hay que hacer con las altas tasas de abandono escolar? ¿Cómo cree que tiene que tratarse este problema desde la educación?
Si la gente joven no tiene los suficientes conocimientos sobre el futuro, no pueden llevar una vida equilibrada en el colegio y en los estudios. Sin embargo, si tienen una idea clara sobre qué trabajo quieren hacer, cuáles son sus motivaciones, tendrán las suficientes ganas para estudiar y adquirir las cualificaciones necesarias para ser quienes realmente quieren ser. Los buenos orientadores consiguen disminuir las tasas de abandono escolar.
¿Cree que el uso de la tecnología en las aulas ayuda o empeora la educación de los más jóvenes?
Si se usa de la forma adecuada, ayuda. Los profesores son las personas más importantes en la clase y esto es así en cualquier aula de todo el mundo. La tecnología puede ayudar mucho, concretamente, por ejemplo, en las evaluaciones, ya que los ordenadores pueden auxiliar a los más jóvenes a hacer exámenes y a evaluar su nivel de entendimiento. Además, pueden simular situaciones para que las entiendan mejor, por lo que tienen muchísimo poder. Lo más importante es dejar claro que los ordenadores no son un sustituto de los profesores, son complementos de lo que los docentes realizan en las aulas.
Debido a los últimos estudios sobre la baja concentración de los estudiantes en las aulas hoy en día, ¿qué piensa que tienen que hacer los profesores para atraer esta atención?
Los profesores pueden atraer esta atención y es muy simple. Necesitas mostrarles a las personas lo interesante de lo que estás enseñando, por ejemplo, si estás enseñándoles algo relacionado con la física o la química, no es suficiente con la teoría, tienes que dedicarle tiempo a su aplicación en la práctica, en dejar claro hasta qué punto es importante que se entienda esta asignatura para el mundo y para la carrera de los profesores.
En relación con el modelo de orientación académica y profesional, llevado a cabo por la Fundación Gatsby, ¿qué ventajas y desventajas cree que tiene?
La economía y la sociedad necesitan a gente especializada en su profesión y la gente joven tiene que entender claramente cuáles son las rutas que deben seguir para alcanzar la formación requerida. Para empezar, necesitan entender que no solo está la universidad, sino que hay muchos más caminos y después, si ellos deciden que quieren ir a lo que nosotros llamamos "caminos técnicos", que te especializa únicamente como técnico, tienen que tener claro cuáles son las posibilidades que hay. Lo que está haciendo la Fundación Gatsby es trabajar con el gobierno para dejar claro cuáles son los caminos de estudio necesarios para las diferentes cualificaciones y los diferentes tipos de trabajo.
¿Cuál es su objetivo fundamental en toda esta investigación?
El primer objetivo es facilitar la movilidad social, es decir, quiero que la gente joven sepa enfrentarse a la economía y pueda optar a un salario, a tener un trabajo que les motive y les agrade. Para mí, lo más importante es que la gente sepa cómo llegar a trabajos satisfactorios, sin importar si procede de una familia acomodada o sin recursos. La gente económicamente menos beneficiosa tiene que poder llegar a las mismas oportunidades que la gente con más capital humano o con más recursos.
En relación con la importancia que tiene dejar claro que la universidad no siempre es la mejor opción para un estudiante, los padres, en ocasiones, son los que presionan al joven para acceder a esta institución, ¿por qué cree que la sociedad opina de esta forma?
La economía y la sociedad necesitan a gente especializada en su profesión y la gente joven tiene que entender claramente cuáles son las rutas que deben seguir para alcanzar la formación requerida. Para empezar, necesitan entender que no solo está la universidad, sino que hay muchos más caminos y después, si ellos deciden que quieren ir a lo que nosotros llamamos "caminos técnicos" (formación profesional), que te especializa únicamente como técnico, tienen que tener claro cuáles son las posibilidades que hay y qué no te cierre el camino a la universidad posteriormente. Lo que está haciendo la Fundación Gatsby es trabajar con el gobierno para dejar claro cuáles son los caminos de estudio necesarios para las diferentes cualificaciones y los diferentes tipos de trabajo.
¿Cómo cree que afectará este sistema a España?
Si tuviéramos un mejor sistema de la orientación en España que recogiera las distintas dimensiones que encontramos en los países referentes (anteriormente citados), estoy seguro de que tendríamos, a medio plazo, una mejora en el abandono escolar que en torno tendría efectos muy positivos en el empleo juvenil porque la gente joven estaría tomando las decisiones oportunas para entrenarse y conseguir sus objetivos.
¿Cómo visualiza el futuro de la gente joven en los lugares de trabajo después de todos los avances que se han llevado a cabo en los últimos años?
El empleo está cambiando por la tecnología y la mayoría de estos puestos, hoy, requieren de ciertas habilidades. Esto ya no es como hace cien años, es decir, por aquel entonces había muchos trabajos para los que no se necesitaban habilidades y las personas que no tenían una educación determinada, encontraban trabajo igualmente porque había muchos puestos. Pero hoy en día, por la aparición de los robots hay muy pocos trabajos para los que no se necesitan habilidades.
Necesitamos una buena educación básica, concretamente en matemáticas, lengua y ciencias, lo que nos dará flexibilidad en el sitio de trabajo y facilitará la movilidad social. Después, necesitamos buenos profesionales como gestores de cambio en los centros educativos. Esto no solo afecta a los orientadores, que ya desempeñan un papel muy importante, sino también a todo el claustro y al liderazgo escolar en general. Tras esto, la gente joven puede entender todo el abanico de oportunidades que está a su alcance y esto les motivará muchísimo.