Ecoaula

Innovar mirando al pasado

  • La práctica educativa debe ir acompañada de una reflexión sobre su propia praxis

La sociedad vive un proceso de transformación constante y el sistema educativo actual no acompaña a las exigencias que estos conllevan. En el escenario pedagógico, es normal escuchar aquello de "tenemos escuelas del siglo XIX, con profesores del siglo XX y con alumnos del siglo XXI", viviendo por tanto en la necesidad de un cambio de paradigma educativo que ofrezca una alternativa pragmática a las nuevas generaciones. Y asimismo, nos entra la prisa buscando una educación propia de este siglo. Pero, ¿qué educación queremos?

Es vox populi escuchar la palabra innovación en cualquier contexto educativo, como una moda nueva, como un símbolo de algo naciente y fresco. Pero muchas veces volvemos a perdernos en lo efímero del presente, en el desconocimiento o en el desinterés de indagar en el pasado y encontrar en la bibliografía pertinente a los autores reales de aquello llamado hoy renovación pedagógica. ¿Qué pensarían los revolucionarios de entonces, hoy ilustres de la Wikipedia, si vieran sus ideas plasmadas como algo innovador después de ser llevadas por ellos mismos a la práctica hace ya más de un siglo ?

Y volvemos así al matiz de la cuestión. Si queremos una educación galopante, donde predomine la envoltura y el contenido vacío, podemos seguir disfrutando del desfile de lo venidero ajeno a cualquier escenario histórico. Así, palabras como gamificación, aprender haciendo o alguna que otra traducida al inglés, resuenan como neologismos propios de una transformación reciente que, si bien no se conocen, vienen practicándose desde hace ya muchos años fuera de los espacios convencionales. Unas prácticas que vienen acompañadas de procesos de aprendizaje que apuesten por la humanización de los individuos sin quedarse en la neutralidad de un eslogan.

La necesidad del cambio es urgente, pero la necesidad de analizar el contexto histórico en el que este se produce también es fundamental. La práctica educativa debe ir acompañada de una reflexión constante sobre su propia praxis, sobre el mundo que esta transforma y sobre el ser humano que se construye asimismo nutriéndose de su entorno. La innovación debe apostar por cambios organizativos que impliquen una nueva manera de leer la educación de nuestros días.

Se demandan agentes cambiantes, sujetos que sean capaces de adaptarse a cualquier marco. Se prima lo superfluo, lo efímero, lo inmediato… Pero, ¿debe la educación mantener

ese mismo ritmo? La nueva escuela debe presentarse como escenario para el desarrollo profesional y personal de los individuos.

Decía Paulo Freire que "la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo." Busquemos así, bien sea en las nuevas herramientas tecnológicas, bien sea en los libros, las raíces que han hecho que estemos aquí. Tal vez en el pasado estén nuestras respuestas.

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