
El modelo tradicional de las clases se ve cada vez más con la necesidad de reinventarse. Las tecnologías han entrado en los últimos años con la fuerza suficiente para convertirse en un elemento indispensable de la vida humana. Cada vez son más los jóvenes que cambian salir a la calle por una herramienta que les proporciona todo lo que necesitan en un momento determinado. Sin embargo, la educación se está quedando atrás en esta evolución y son muchos los debates que surgen sobre si es positivo o no la introducción en las aulas de las nuevas tecnologías.
Una de las posibilidades que ofrece la aplicación de estas herramientas en la educación es la de tener más recursos para hacer un seguimiento de cada alumno y facilitar su personalización. De entre las facilidades de las TIC destaca ayudar a fomentar el trabajo en equipo, por ello, es vital buscar metodologías que permitan adaptarse adecuadamente a cada miembro del grupo. El uso de la tecnología en los colegios está supuesta para expandir, enriquecer, implementar, individualizar y extender el currículo de cada alumno.
Las necesidades de desarrollo de aprendizaje en los niños que pertenecen a esta generación se acoplan muy bien con el uso apropiado de la tecnología. Es necesario incidir en que estos jóvenes nacen con una herramienta de uso digital debajo del brazo, por lo que enseñarles adecuadamente a usarlo también es responsabilidad de los centros educativos.
Diversos estudios han demostrado que estos estilos de aprendizaje contribuyen notablemente al desarrollo del niño, permitiéndole no solo ser capaz de aprender de la manera tradicional en la que un profesor les dirige de manera verbal la enseñanza, sino que también amplía sus conocimientos con estas nuevas herramientas.
Finlandia es uno de los países más avanzados en materia de educación y recientemente ha introducido una nueva metodología: aprender inglés con un robot. Se trata de un programa piloto destinado a motivar el aprendizaje. Su uso no es algo nuevo, pero la tecnología se está desarrollando tan rápida que los maestros lo ven como una ayuda esencial en las aulas. Este programa permite repetir la lección tantas veces como sea necesario e intenta que los estudiantes estén motivados.